Encontrados 78 resultados para: alabanza

  • Que en la sabiduría se expresa la alabanza, y el Señor la guía por buen camino. (Eclesiástico 15, 10)

  • No hay alabanza que venga de muerto, como de quien no existe; es el que vive y goza de salud quien alaba al Señor. (Eclesiástico 17, 28)

  • Devolver favor es hacer oblación de flor de harina, hacer limosna es ofrecer sacrificios de alabanza. (Eclesiástico 35, 2)

  • Llena a Sión de tu alabanza, y de tu gloria tu santuario. (Eclesiástico 36, 13)

  • Engrandeced su nombre, dadle gracias por su alabanza, con los cantares de vuestros labios y con cítaras, decid así en acción de gracias: (Eclesiástico 39, 15)

  • Con vuestra alabanza ensalzad al Señor, cuanto podáis, que siempre estará más alto; y al ensalzarle redoblad vuestra fuerza, no os canséis, que nunca acabaréis. (Eclesiástico 43, 30)

  • Que vuestra alma se recree en la misericordia del Señor, no os avergoncéis de su alabanza. (Eclesiástico 51, 29)

  • Por amor de mi nombre retardé mi cólera, a causa de mi alabanza me contuve para no arrancarte. (Isaías 48, 9)

  • Cuando haya consolado Yahveh a Sión, haya consolado todas sus ruinas y haya trocado el desierto en Edén y la estepa en Paraíso de Yahveh, recocijo y alegría se encontrarán en ella, alabanza y son de canciones. (Isaías 51, 3)

  • poniendo alabanza en los labios: ¡Paz, paz al de lejos y al de cerca! - dice Yahveh -. Yo le curaré.» (Isaías 57, 19)

  • No se oirá más hablar de violencia en tu tierra, ni de despojo o quebranto en tus fronteras, antes llamarás a tus murallas «Salvación» y a tus puertas «Alabanza». (Isaías 60, 18)

  • para darles diadema en vez de ceniza, aceite de gozo en vez de vestido de luto, alabanza en vez de espíritu abatido. Se les llamará robles de justicia, plantación de Yahveh para manifestar su gloria. (Isaías 61, 3)


“O Santo Sacrifício da Missa é o sufrágio mais eficaz, que ultrapassa todas as orações, as boas obras e as penitências. Infalivelmente produz seu efeito para vantagem das almas por sua virtude própria e imediata.” São Padre Pio de Pietrelcina