Encontrados 16 resultados para: foso

  • Porque de antemano está preparado un Tófet - también para el rey - un foso profundo y ancho; hay paja y madera en abundancia. El aliento de Yahveh, cual torrente de azufre, lo enciende. (Isaías 30, 33)

  • Todos los ministros del reino, prefectos, sátrapas, consejeros y gobernadores, aconsejan unánimemente que se promulgue un edicto real para poner en vigor la prohibición siguiente: Todo aquel que en el término de treinta días dirija una oración a quienquiera que sea, dios u hombre, fuera de ti, oh rey, será arrojado al foso de los leones. (Daniel 6, 8)

  • Entonces se presentaron al rey y le dijeron acerca de la prohibición real: «¿No has firmado tú una prohibición según la cual todo el que dirigiera, en el término de treinta días, una oración a quienquiera que fuese, dios u hombre, fuera de ti, oh rey, sería arrojado al foso de los leones?» Respondió el rey: «La cosa está decidida, según la ley de los medos y los persas, que es irrevocable.» (Daniel 6, 13)

  • Entonces el rey dio orden de traer a Daniel y de arrojarle al foso de los leones. El rey dijo a Daniel: «Tu Dios, a quien sirves con perseverancia, te librará.» (Daniel 6, 17)

  • Se trajo una piedra que fue colocada a la entrada del foso, y el rey la selló con su anillo y con el anillo de sus dignatarios, para que no se pudiese cambiar la suerte de Daniel. (Daniel 6, 18)

  • Al amanecer, al rayar el alba, el rey se levantó y se dirigió a toda prisa al foso de los leones. (Daniel 6, 20)

  • Acercándose al foso, gritó a Daniel con voz angustiada: «Daniel, servidor del Dios vivo, tu Dios, a quien sirves con perseverencia, ¿ha podido librarte de los leones?» (Daniel 6, 21)

  • El rey entonces se alegró mucho y mandó sacar a Daniel del foso. Sacaron a Daniel del foso y no se le encontró herida alguna, porque había confiado en su Dios. (Daniel 6, 24)

  • Y el rey mandó traer a aquellos hombres que habían acusado a Daniel y echarlos al foso de los leones, a ellos, y a sus hijos y mujeres. Y no habían llegado aún al fondo del foso cuando ya los leones se habían lanzado sobre ellos y les habían triturado todos los huesos. (Daniel 6, 25)

  • «Entiende y comprende: Desde el instante en que salió la orden de volver a construir Jerusalén, hasta un Príncipe Mesías, siete semanas y sesenta y dos semanas, plaza y foso serán reconstruidos, pero en la angustia de los tiempos. (Daniel 9, 25)

  • Ellos le echaron en el foso de los leones, donde estuvo seis días. (Daniel 14, 31)

  • Había en el foso siete leones a los que se les daba diariamente dos cadáveres y dos carneros; entonces no se les dio nada, para que devoraran a Daniel. (Daniel 14, 32)


“O trabalho é tão sagrado como a oração”. São Padre Pio de Pietrelcina