Encontrados 249 resultados para: mandó

  • No añadireís nada a lo que yo os mando, ni quitaréis nada; para así guardar los mandamientos de Yahveh vuestro Dios que yo os prescribo. (Deuteronomio 4, 2)

  • El os reveló su alianza, que os mandó poner en práctica, las diez Palabras que escribió en dos tablas de piedra. (Deuteronomio 4, 13)

  • Y a mí me mandó entonces Yahveh que os enseñase los preceptos y normas que vosotros deberíais poner en práctica en la tierra en la que vais a entrar para tomarla en posesión. (Deuteronomio 4, 14)

  • Y Yahveh nos mandó que pusiéramos en práctica todos estos preceptos, temiendo a Yahveh nuestro Dios, para que fuéramos felices siempre y nos permitiera vivir como el día de hoy. (Deuteronomio 6, 24)

  • Guarda, pues, los mandamientos, preceptos y normas que yo te mando hoy poner en práctica. (Deuteronomio 7, 11)

  • Porque, si de verdad guardáis todos estos mandamientos que yo os mando practicar, amando a Yahveh vuestro Dios, siguiendo todos sus caminos y viviendo unidos a él, (Deuteronomio 11, 22)

  • sólo en el lugar elegido por Yahveh en una de tus tribus podrás ofrecer tus holocaustos y sólo allí pondrás en práctica todo lo que yo te mando. (Deuteronomio 12, 14)

  • Observa y escucha todas estas cosas que yo te mando, para que seas feliz siempre, tú y tu hijo después de ti, por haber hecho lo que es bueno y justo a los ojos de Yahveh tu Dios. (Deuteronomio 12, 28)

  • Todo esto que yo os mando, cuidaréis de ponerlo por obra, sin añadir ni quitar nada. (Deuteronomio 13, 1)

  • Recordarás que tu fuiste esclavo en el país de Egipto y que Yahveh tu Dios te rescató: por eso te mando esto hoy. (Deuteronomio 15, 15)

  • Recuerda que fuiste esclavo en el país de Egipto y que Yahveh tu Dios te rescató de allí. Por eso te mando hacer esto. (Deuteronomio 24, 18)

  • Recuerda que fuiste esclavo en el país de Egipto. Por eso te mando hacer esto. (Deuteronomio 24, 22)


“Mesmo quando perdemos a consciência deste mundo, quando parecemos já mortos, Deus nos dá ainda uma chance de entender o que é realmente o pecado, antes de nos julgar. E se entendemos corretamente, como podemos não nos arrepender?” São Padre Pio de Pietrelcina