Encontrados 363 resultados para: noche

  • Noche y día le pedimos insistentemente poder ver vuestro rostro y completar lo que falta a vuestra fe. (I Tesalonicenses 3, 10)

  • Vosotros mismos sabéis perfectamente que el Día del Señor ha de venir como un ladrón en la noche. (I Tesalonicenses 5, 2)

  • pues todos vosotros sois hijos de la luz e hijos del día. Nosotros no somos de la noche ni de las tinieblas. (I Tesalonicenses 5, 5)

  • Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan. (I Tesalonicenses 5, 7)

  • ni comimos de balde el pan de nadie, sino que día y noche con fatiga y cansancio trabajamos para no ser una carga a ninguno de vosotros. (II Tesalonicenses 3, 8)

  • Pero la que de verdad es viuda y ha quedado enteramente sola, tiene puesta su esperanza en el Señor y perservera en sus plegarias y oraciones noche y día. (I Timoteo 5, 5)

  • Doy gracias a Dios, a quien, como mis antepasados, rindo culto con una conciencia pura, cuando continuamente, noche y día, me acuerdo de ti en mis oraciones. (II Timoteo 1, 3)

  • Los cuatro Vivientes tienen cada uno seis alas, están llenos de ojos todo alrededor y por dentro, y repiten sin descanso día y noche: «Santo, Santo, Santo, Señor, Dios Todopoderoso, "Aquel que era, que es y que va a venir".» (Apocalipsis 4, 8)

  • Por esto están delante del trono de Dios, dándole culto día y noche en su Santuario; y el que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos. (Apocalipsis 7, 15)

  • Tocó el cuarto Angel... Entonces fue herida la tercera parte del sol, la tercera parte de la luna y la tercera parte de las estrellas; quedó en sombra la tercera parte de ellos; el día perdió una tercera parte de su claridad y lo mismo la noche. (Apocalipsis 8, 12)

  • Oí entonces una fuerte voz que decía en el cielo: «Ahora ya ha llegado la salvación, el poder y el reinado de nuestro Dios y la potestad de su Cristo, porque ha sido arrojado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche delante de nuestro Dios. (Apocalipsis 12, 10)

  • Y la humareda de su tormento se eleva por los siglos de los siglos; no hay reposo, ni de día ni de noche, para los que adoran a la Bestia y a su imagen, ni para el que acepta la marca de su nombre.» (Apocalipsis 14, 11)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina