Encontrados 21 resultados para: perros

  • Hombres santos seréis para mí. No comáis la carne despedazada por una fiera en el campo; echádsela a los perros. (Exodo 22, 30)

  • Los de Jeroboam que mueran en la ciudad serán comidos por los perros, y los que mueran en el campo, serán comidos por las aves del cielo, porque ha hablado Yahveh." (I Reyes 14, 11)

  • Los de Basá que mueran en la ciudad serán comidos por los perros, y a los que mueran en el campo los comerán las aves del cielo.» (I Reyes 16, 4)

  • Le hablarás diciendo: Así habla Yahveh: Has asesinado ¿y además usurpas? Luego le hablarás diciendo: Por esto, así habla Yahveh: En el mismo lugar en que los perros han lamido la sangre de Nabot, lamerán también los perros tu propia sangre.» (I Reyes 21, 19)

  • También contra Jezabel ha hablado Yahveh diciendo: "Los perros comerán a Jezabel en la parcela de Yizreel." (I Reyes 21, 23)

  • A los hijos de Ajab que mueran en la ciudad los comerán los perros y a los que mueran en el campo los comerán las aves del cielo.» (I Reyes 21, 24)

  • Lavaron el carro con agua abundante junto a la alberca de Samaría y los perros lamían la sangre y las prostitutas se bañaron en ella, según la palabra que Yahveh había dicho. (I Reyes 22, 38)

  • Y a Jezabel la comerán los perros en el campo de Yizreel; no tendrá sepultura.» Y abriendo la puerta, huyó. (II Reyes 9, 10)

  • Volvieron a comunicárselo y él dijo: «Es la palabra que Yahveh había dicho por boca de su siervo Elías tesbita: "En el campo de Yizreel comerán los perros la carne de Jezabel. (II Reyes 9, 36)

  • Mas ahora ríense de mí los que son más jóvenes que yo, a cuyos padres no juzgaba yo dignos de mezclar con los perros de mi grey. (Job 30, 1)

  • Perros innumerables me rodean, una banda de malvados me acorrala como para prender mis manos y mis pies. (Salmos 22, 17)

  • Regresan a la tarde, aúllan como perros, rondan por la ciudad. (Salmos 59, 7)


“Não desperdice suas energias em coisas que geram preocupação, perturbação e ansiedade. Uma coisa somente é necessária: elevar o espírito e amar a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina