Encontrados 13 resultados para: solemne

  • Llegados a Goren Haatad, que está allende el Jordán, hicieron allí un duelo muy grande y solemne, y José lloró a su padre durante siete días. (Génesis 50, 10)

  • Durante siete días ofreceréis manjares abrasados a Yahveh. El día octavo tendréis reunión sagrada y ofreceréis manjares abrasados a Yahveh. Habrá asamblea solemne. No haréis trabajo servil alguno. (Levítico 23, 36)

  • El día octavo será para vosotros de reunión solemne; no haréis ningún trabajo servil. (Números 29, 35)

  • Y él le devolvió los 1.100 siclos de plata. Y su madre dijo: «Yo consagré solemne y espontáneamente, por mi hijo, esta plata a Yahveh, para hacer con ella una imagen y un ídolo de fundición, pero ahora te la devuelvo.» Y él devolvió la plata a su madre. (Jueces 17, 3)

  • El día octavo tuvo lugar la asamblea solemne, pues habían hecho la dedicación del altar por siete días, de manera que la fiesta duró siete días. (II Crónicas 7, 9)

  • Esdras leyó en el libro de la Ley de Dios diariamente, desde el primer día al último. Durante siete días, se celebró fiesta; al octavo tuvo lugar, según la norma, una asamblea solemne. (Nehemías 8, 18)

  • Zain. El Señor ha rechazado su altar, su santuario ha desdeñado; ha dejado a merced del enemigo los muros de sus palacios; ¡gritos se dieron en la Casa de Yahveh, como en día solemne! (Lamentaciones 2, 7)

  • Tau. Como en día solemne congregaste por todo el ámbito terrores; no hubo en el día de la ira de Yahveh fugitivo ni evadido. Los que yo había criado y mantenido mi enemigo los exterminó. (Lamentaciones 2, 22)

  • El último día de la fiesta, el más solemne, Jesús puesto en pie, gritó: «Si alguno tiene sed, venga a mí, y beba (Juan 7, 37)

  • Los judíos, como era el día de la Preparación, para que no quedasen los cuerpos en la cruz el sábado - porque aquel sábado era muy solemne - rogaron a Pilato que les quebraran las piernas y los retiraran. (Juan 19, 31)

  • Combate el buen combate de la fe, conquista la vida eterna a la que has sido llamado y de la que hiciste aquella solemne profesión delante de muchos testigos. (I Timoteo 6, 12)

  • Te recomiendo en la presencia de Dios que da vida a todas las cosas, y de Jesucristo, que ante Poncio Pilato rindió tan solemne testimonio, (I Timoteo 6, 13)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina