Encontrados 91 resultados para: Absalón

  • De Jerusalén habían ido con Absalón doscientos hombres invitados por él, que iban de buena fe, sin saber nada. (II Samuel 15, 11)

  • Absalón mandó a buscar a su propia ciudad de Guiló a Ajitófel, guilonita, consejero de David, que estuvo con él mientras ofrecía el sacrificio. La conjuración se hizo fuerte y los partidarios de Absalón iban aumentando. (II Samuel 15, 12)

  • Uno fue a informar a David: "El corazón de toda la gente de Israel se va tras Absalón". (II Samuel 15, 13)

  • Entonces dijo David a todos sus servidores que estaban con él en Jerusalén: "Levantaos y huyamos, porque no podremos escapar de Absalón. Daos prisa a salir, no sea que venga a toda prisa, nos sorprenda, haga caer sobre nosotros el mal y pase la ciudad a filo de espada". (II Samuel 15, 14)

  • Cuando comunicaron a David que Ajitófel estaba con Absalón, entre los conjurados, dijo: "¡Te suplico, Señor, que hagas fracasar los planes de Ajitófel!". (II Samuel 15, 31)

  • pero si vuelves a la ciudad y dices a Absalón: Yo seré tu siervo, oh rey, mi señor; antes servía a tu padre, pero ahora te serviré a ti, harás fracasar los planes de Ajitófel. (II Samuel 15, 34)

  • Jusay, amigo de David, entró en la ciudad cuando Absalón llegaba a Jerusalén. (II Samuel 15, 37)

  • El Señor ha hecho caer sobre ti toda la sangre de la casa de Saúl, a quien has usurpado el trono, y ha puesto el trono en manos de Absalón, tu hijo. Tú estás en la desgracia que mereces, porque eres un hombre sanguinario". (II Samuel 16, 8)

  • Absalón entró en Jerusalén con todos los hombres de Israel. Ajitófel estaba con él. (II Samuel 16, 15)

  • Jusay, el arquita, amigo de David, llegó junto a Absalón, y le dijo: "¡Viva el rey! ¡Viva el rey!". (II Samuel 16, 16)

  • Absalón dijo a Jusay: "¿Es éste el afecto que tienes a tu amigo? ¿Por qué no fuiste con tu amigo?". (II Samuel 16, 17)

  • Absalón dijo a Ajitófel: "Celebrad consejo sobre lo que debemos hacer". (II Samuel 16, 20)


“Submeter-se não significa ser escravo, mas ser livre para receber santos conselhos.” São Padre Pio de Pietrelcina