Encontrados 91 resultados para: Absalón

  • Ajitófel respondió a Absalón: "Acuéstate con las concubinas de tu padre que él dejó para guardar el palacio; así sabrá todo Israel que te has hecho odioso a tu padre y se fortalecerán las manos de todos los que te siguen". (II Samuel 16, 21)

  • Plantaron en la terraza una tienda de campaña para Absalón, y Absalón se acostó con las concubinas de su padre a la vista de todo Israel. (II Samuel 16, 22)

  • En aquellos días el consejo que daba Ajitófel era considerado como un oráculo de Dios. Así eran considerados todos los consejos de Ajitófel, tanto los que daba a David como los que daba a Absalón. (II Samuel 16, 23)

  • Ajitófel dijo a Absalón: "Déjame elegir doce mil hombres para ir en persecución de David esta noche. (II Samuel 17, 1)

  • La proposición agradó a Absalón y a todos los ancianos de Israel. (II Samuel 17, 4)

  • Pero Absalón dijo: "Llamad también a Jusay, el arquita, para saber lo que él dice". (II Samuel 17, 5)

  • Jusay se presentó, y Absalón le dijo: "Ajitófel ha hecho esta proposición. ¿Debemos hacer lo que él ha dicho? ¿Qué te parece?". (II Samuel 17, 6)

  • Seguro que ahora estará escondido en una cueva o en cualquier otro lugar. Si al principio cae alguno de los nuestros, se esparcirá el rumor de un desastre en los seguidores de Absalón. (II Samuel 17, 9)

  • Absalón y todos los israelitas dijeron: "El consejo de Jusay, el arquita, es mejor que el de Ajitófel". El Señor había decidido traer la ruina sobre Absalón. (II Samuel 17, 14)

  • Jusay dijo a los sacerdotes Sadoc y Abiatar: "Ajitófel ha dado tal y tal consejo a Absalón y a los ancianos de Israel; yo, sin embargo, les he dado este otro. (II Samuel 17, 15)

  • Pero les vio un joven y se lo comunicó a Absalón. Entonces los dos, caminando de prisa, llegaron a Bajurín, a casa de un hombre que tenía una cisterna en el patio, y allí se metieron. (II Samuel 17, 18)

  • Llegaron los servidores de Absalón, entraron en la casa de la mujer y le preguntaron: "¿Dónde están Ajimás y Jonatán?". La mujer les contestó: "Pasaron en dirección al río". Los buscaron y, al no encontrarlos, se volvieron a Jerusalén. (II Samuel 17, 20)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina