Encontrados 35 resultados para: Ananías

  • Ananías, Azarías, Misael, bendecid al Señor, alabadlo y ensalzadlo eternamente, porque nos ha salvado de la fosa, nos ha arrancado de la mano de la muerte, nos ha librado del horno de llama ardiente, de en medio del fuego nos libró. (Daniel 3, 88)

  • Un tal Ananías, de acuerdo con Safira, su mujer, vendió una propiedad (Hechos 5, 1)

  • Pedro le dijo: "Ananías, ¿por qué has dejado que entre dentro de ti Satanás para mentir al Espíritu Santo y quedarte con parte del precio del campo? (Hechos 5, 3)

  • Ananías, al oír estas palabras, cayó muerto. Y cuantos lo supieron se llenaron de miedo. (Hechos 5, 5)

  • Había en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor llamó en una visión: "¡Ananías!". Y él respondió: "Aquí estoy, Señor". (Hechos 9, 10)

  • y ha tenido una visión: un hombre llamado Ananías entraba y le imponía las manos para devolverle la vista". (Hechos 9, 12)

  • Ananías respondió: "Señor, he oído a muchos hablar de ese hombre y decir todo el mal que ha hecho a tus fieles en Jerusalén. (Hechos 9, 13)

  • Ananías partió inmediatamente y entró en la casa, le impuso las manos y le dijo: "Saulo, hermano mío, vengo de parte de Jesús, el Señor, el que se te apareció en el camino por el que venías, para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo". (Hechos 9, 17)

  • Un tal Ananías, fiel cumplidor de la ley, estimado por todos los judíos de la ciudad, (Hechos 22, 12)

  • El sumo sacerdote Ananías mandó a los que estaban junto a él que le dieran un puñetazo en la boca. (Hechos 23, 2)

  • Cinco días más tarde, el sumo sacerdote Ananías llegó a Cesarea con algunos ancianos y un tal Tértulo, abogado, y presentaron acusación ante el gobernador contra Pablo. (Hechos 24, 1)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina