Encontrados 22 resultados para: Corriente

  • No; le pondré al corriente para que ordene a sus hijos y a su casa, después de él, que observen la ley del Señor, practicando la justicia y el derecho, de modo que el Señor cumpla en Abrahán cuanto ha prometido acerca de él". (Génesis 18, 19)

  • Abrahán se puso de acuerdo con Efrón y le pagó el precio que le había pedido en presencia de los hititas: cuatrocientas piezas de plata de moneda corriente en el mercado. (Génesis 23, 16)

  • Los criados de Isaac excavaron en el valle y encontraron en él un pozo de agua corriente. (Génesis 26, 19)

  • El sacerdote mandará degollar una de las aves sobre una vasija de tierra cocida llena de agua corriente. (Levítico 14, 5)

  • Tomará luego el ave viva, el cedro, la cinta de lana escarlata y el hisopo (incluida el ave viva) y los mojará en la sangre del ave degollada sobre el agua corriente. (Levítico 14, 6)

  • Inmolará una de las aves en una vasija de tierra cocida llena de agua corriente. (Levítico 14, 50)

  • Tomará la madera de cedro, el hisopo, la cinta de lana escarlata y el ave viva, lo mojará todo en la sangre del ave inmolada sobre el agua corriente y hará siete aspersiones sobre la casa. (Levítico 14, 51)

  • Así purificará la casa mediante la sangre del ave, el agua corriente, el ave viva, la madera de cedro, el hisopo y la cinta de lana escarlata, (Levítico 14, 52)

  • Cuando el paciente esté curado de su derrame, contará siete días para su purificación; lavará sus vestidos, bañará su cuerpo en agua corriente y será puro. (Levítico 15, 13)

  • En tales casos de impureza tomarán de la ceniza de la novilla quemada en sacrificio por el pecado, echarán sobre ella un vaso de agua corriente; (Números 19, 17)

  • Tan pronto como las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca del Señor de toda la tierra toquen las aguas del Jordán, la corriente del río se cortará y las aguas que vienen de arriba se pararán formando como un muro". (Josué 3, 13)

  • La provisión diaria de Salomón era: trece mil quinientos kilos de flor de harina y veintisiete mil de harina corriente; (I Reyes 5, 2)


“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina