Encontrados 269 resultados para: Justo

  • "¡Justo eres, Señor, y justas son tus obras; la misericordia y la verdad son tus caminos, y tú eres el juez del mundo! (Tobías 3, 2)

  • A buena hora se pusieron en camino y llegaron a la boda. Al entrar en casa de Ragüel, encontraron a Tobías sentado a la mesa. Se levantó y saludó a Gabael, que se echó a llorar y lo bendijo así: "¡Hombre bueno y honrado, hijo de un hombre honrado, justo y limosnero! Que el Señor te bendiga con bendiciones celestiales a ti, a tu mujer, a su padre y a su madre. Bendito sea Dios, que he visto a Tobías tan parecido a mi primo Tobit". (Tobías 9, 6)

  • Tobit le respondió: "Justo es, hijo mío, darle la mitad de cuanto habéis traído". (Tobías 12, 4)

  • Entonces el ángel llamó a los dos aparte y les dijo: "Bendecid a Dios y dadle gracias, honradle y alabadle ante todo el mundo porque os ha colmado de bienes. Bendecidle y cantad himnos a su nombre. Dad a conocer a todos los hombres las obras de Dios, como es justo, y no os canséis de darle gracias. (Tobías 12, 6)

  • Todos los pueblos del mundo se convertirán y temerán sinceramente a Dios. Enterrarán a sus ídolos, causa de sus extravíos y sus errores, y alabarán, como es justo, al Señor de los siglos. (Tobías 14, 6)

  • porque hemos dado culto a sus dioses. Justo eres, Señor. (Ester 14, 7)

  • pues su autor y su familia han sido ahorcados en las puertas de Susa en justo castigo que Dios, Señor universal, le ha infligido inmediatamente. (Ester 16, 18)

  • ¿Puede ante Dios ser justo el hombre? ¿Ante su hacedor es puro algún mortal? (Job 4, 17)

  • No, Dios no rechaza al hombre justo ni da su mano a los malvados. (Job 8, 20)

  • Si me creo justo, puede su boca condenarme; declararme culpable, si me estimo inocente. (Job 9, 20)

  • Pero me es todo lo mismo. Y me atrevo a decir: Él pierde por igual al justo y al culpable. (Job 9, 22)

  • Se hace burla del amigo, del que invoca a Dios para pedir respuesta. ¡Ludibrio es el justo íntegro! (Job 12, 4)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina