Encontrados 18 resultados para: Podáis

  • y podáis enseñar a los israelitas todos los preceptos que el Señor les ha dado por medio de Moisés". (Levítico 10, 11)

  • porque el Señor dice: No veréis viento, ni veréis lluvia; pero este valle se henchirá de agua, de modo que podáis beber vosotros, vuestros ganados y vuestras bestias de tiro. (II Reyes 3, 17)

  • Y ahora, ante todo Israel, ante la asamblea y ante el Señor que nos escucha, os digo: guardad y observad todos los mandamientos del Señor, nuestro Dios, para que podáis conservar la posesión de esta buena tierra y dejarla en herencia a vuestros hijos después de vosotros a perpetuidad. (I Crónicas 28, 8)

  • Por tanto, no caséis a vuestras hijas con sus hijos, ni a vuestros hijos con sus hijas; no procuréis su paz ni su prosperidad, con el fin de que podáis haceros fuertes vosotros, gozar de los bienes de este país y dejarlos en herencia a vuestros hijos para siempre. (Esdras 9, 12)

  • Para glorificar al Señor, alabadlo cuanto podáis, porque está muy por encima de vuestras alabanzas. Y al exaltarlo, poned en ello todo empeño; no os canséis, pues nunca llegaréis al fin. (Eclesiástico 43, 30)

  • ni edifiquéis casas, ni sembréis campos, ni plantéis viñas, ni tengáis posesiones; sino que durante toda vuestra vida habitaréis en tiendas, a fin de que podáis vivir largos días en el territorio en el que sois extranjeros. (Jeremías 35, 7)

  • Buscad al Señor vosotros todos, humildes de la tierra, que habéis puesto en práctica sus preceptos; buscad la justicia, buscad la humildad; quizá podáis quedar seguros el día de la ira del Señor. (Sofonías 2, 3)

  • luego los envió a Belén, y les dijo: "Id y averiguad todo lo que podáis sobre ese niño, y, cuando lo encontréis, avisadme, para que vaya yo también a adorarlo". (Mateo 2, 8)

  • Estad alerta y orad en todo momento para que podáis libraros de todo lo que ha de venir y presentaros ante el hijo del hombre". (Lucas 21, 36)

  • (os estoy hablando en lenguaje sencillo para que podáis entenderme). Porque lo mismo que antes entregasteis vuestro cuerpo al servicio de la inmoralidad y el desorden, para vivir desordenadamente, así ahora entregadlo al servicio de la justicia, para vivir consagrados a Dios. (Romanos 6, 19)

  • para que con un solo corazón y todos a una podáis dar gloria a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo. (Romanos 15, 6)

  • No intentamos recomendarnos de nuevo, sino daos ocasión de que os sintáis orgullosos de nosotros, para que podáis responder a los que lo hacen externamente, pero no de corazón. (II Corintios 5, 12)


“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina