Encontrados 277 resultados para: Puerta

  • Todos los días llevaban a un cojo de nacimiento y lo ponían a la puerta del templo llamada Hermosa para pedir limosna a los que entraban. (Hechos 3, 2)

  • Y reconocían que era el que solía sentarse junto a la puerta Hermosa a pedir limosna; y se quedaron admirados y desconcertados por lo que le había sucedido. (Hechos 3, 10)

  • Pedro replicó: "¿Por qué os pusisteis de acuerdo para tentar al Espíritu del Señor? Ahí tienes a la puerta los pies de los que acaban de enterrar a tu marido; ellos te llevarán a ti también". (Hechos 5, 9)

  • Pedro estaba perplejo, pensando lo que podría significar la visión que acababa de tener, cuando los hombres enviados por Cornelio, que habían averiguado dónde estaba la casa de Simón, se presentaron en la puerta. (Hechos 10, 17)

  • La misma noche en que Herodes iba a hacerlo comparecer, Pedro estaba dormido entre dos soldados, atado con cadenas; los centinelas montaban la guardia en la puerta de la cárcel. (Hechos 12, 6)

  • Pasaron la primera y segunda guardia, y llegaron a la puerta de hierro que da a la ciudad, la cual se les abrió por sí sola. Salieron y avanzaron por una calle; y de repente el ángel lo dejó. (Hechos 12, 10)

  • Tocó a la puerta del portal, y salió a escuchar una muchacha llamada Rode, (Hechos 12, 13)

  • la cual, al conocer la voz de Pedro, de alegría no abrió, sino que fue corriendo a decir que estaba Pedro a la puerta. (Hechos 12, 14)

  • Cuando llegaron, reunieron a la Iglesia y contaron todo lo que había hecho Dios por medio de ellos, y cómo había abierto a los paganos la puerta de la fe. (Hechos 14, 27)

  • pues se me ha abierto una puerta grande y prometedora para mi trabajo, aunque tengo muchos en contra. (I Corintios 16, 9)

  • Conozco tus obras: tengo abierta delante de ti una puerta que nadie puede cerrar, porque, a pesar de tu debilidad, has guardado mi palabra y no has renegado de mí. (Apocalipsis 3, 8)

  • Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre, entraré en su casa, cenaré con él y él conmigo. (Apocalipsis 3, 20)


“Devemos odiar os nossos pecados, visto que o amor ao Senhor significa paz”. São Padre Pio de Pietrelcina