Encontrados 41 resultados para: Resucitado

  • Eliseo dijo a la mujer cuyo hijo había resucitado: "Levántate y vete con tu familia a fijar tu residencia dondequiera que sea, porque el Señor ha llamado al hambre, que penetrará en el país durante siete años". (II Reyes 8, 1)

  • Y mientras él contaba al rey cómo había resucitado a un muerto, llegó la mujer a cuyo hijo había resucitado para reclamar ante el rey su casa y su campo. Guejazí dijo: "¡Oh rey, mi señor!, ésta es la mujer y éste es el hijo al que Eliseo resucitó". (II Reyes 8, 5)

  • el cual dijo a sus cortesanos: "Ése es Juan Bautista, que ha resucitado de entre los muertos, y por eso tiene poder de obrar milagros". (Mateo 14, 2)

  • Y mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó: "No contéis a nadie esta visión hasta que el hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos". (Mateo 17, 9)

  • Manda asegurar el sepulcro hasta el día tercero, no sea que vengan sus discípulos, lo roben y digan al pueblo: Ha resucitado de entre los muertos, y el último engaño sea peor que el primero". (Mateo 27, 64)

  • No está aquí. Ha resucitado, como dijo. Venid, ved el sitio donde estaba. (Mateo 28, 6)

  • Id en seguida a decir a sus discípulos: Ha resucitado de entre los muertos y va delante de vosotros a Galilea. Allí le veréis. Ya os lo he dicho". (Mateo 28, 7)

  • La fama de Jesús llegó a oídos del rey Herodes. Unos decían: "Ése es Juan Bautista, que ha resucitado y tiene el poder de hacer milagros"; (Marcos 6, 14)

  • Pero Herodes, al oír hablar de esto, decía: "Es Juan, a quien yo mandé cortar la cabeza, que ha resucitado". (Marcos 6, 16)

  • Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó que no contasen a nadie lo que habían visto hasta que el hijo del hombre hubiera resucitado de entre los muertos. (Marcos 9, 9)

  • Pero él les dijo: "No os asustéis. Buscáis a Jesús nazareno, el crucificado. Ha resucitado. No está aquí. Ved el sitio donde lo pusieron. (Marcos 16, 6)

  • Después se apareció a los once estando a la mesa, y les reprendió su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado de entre los muertos. (Marcos 16, 14)


“Cada Missa lhe obtém um grau mais alto de gloria no Céu!” São Padre Pio de Pietrelcina