Encontrados 26 resultados para: Safán

  • El año dieciocho de su reinado, Josías envió al templo a su secretario Safán, hijo de Asalías y nieto de Mesulán. Le dijo: (II Reyes 22, 3)

  • Jelcías, el sumo sacerdote, dijo a Safán, el secretario: "He encontrado el libro de la ley en el templo del Señor". Jelcías dio el libro a Safán, quien lo leyó. (II Reyes 22, 8)

  • Safán fue inmediatamente a informar al rey: "Tus siervos han recogido el dinero que había en el templo y se lo han dado a los encargados de las obras". (II Reyes 22, 9)

  • Después le comunicó la noticia: "El sacerdote Jelcías me ha dado un libro". Y Safán lo leyó en presencia del rey. (II Reyes 22, 10)

  • y ordenó al sacerdote Jelcías, a Ajicán, hijo de Safán, a Acbor, hijo de Miqueas, a Safán, el secretario, y a Asaías, cortesano del rey: (II Reyes 22, 12)

  • El sacerdote Jelcías, Ajicán, Acbor, Safán y Asaías fueron a ver a la profetisa Juldá, esposa de Salún, hijo de Ticua y nieto de Jarjás, el guardarropa del templo. Juldá vivía en el barrio nuevo de Jerusalén. Le expusieron el caso, (II Reyes 22, 14)

  • Nabucodonosor, rey de Babilonia, puso al frente del pueblo que quedó en Judá a Godolías, hijo de Ajicán, hijo de Safán. (II Reyes 25, 22)

  • Joel fue el primero; Safán, el segundo; luego Yanai y Safat, en Basán. (I Crónicas 5, 12)

  • El año dieciocho de su reinado, después de haber purificado la tierra y el templo, envió a Safán, hijo de Asalías, y Maasías, gobernador de la ciudad, y a su secretario Yoaj, hijo de Yoajaz, a reparar el templo del Señor, su Dios. (II Crónicas 34, 8)

  • Jelcías dijo a Safán, el secretario: "He encontrado el libro de la ley en el templo del Señor". Jelcías dio el libro a Safán. (II Crónicas 34, 15)

  • Safán llevó el libro al rey y le informó: "Tus siervos están cumpliendo todo lo que les has encargado. (II Crónicas 34, 16)

  • Después le comunicó la noticia: "El sacerdote Jelcías me ha dado este libro". Y Safán lo leyó en presencia del rey. (II Crónicas 34, 18)


“O verdadeiro servo de Deus é aquele que usa a caridade para com seu próximo, que está decidido a fazer a vontade de Deus a todo custo, que vive em profunda humildade e simplicidade”. São Padre Pio de Pietrelcina