Encontrados 46 resultados para: Sodoma

  • Babilonia, la joya de los reinos, la perla, el orgullo de los caldeos, será destruida por Dios como Sodoma y Gomorra. (Isaías 13, 19)

  • Pero en los profetas de Jerusalén he visto monstruosidades: adulterio, obstinación en la falsedad, apoyo a los criminales para que ninguno se convierta de su perversidad; son todos ellos para mí como Sodoma; y sus habitantes, como Gomorra. (Jeremías 23, 14)

  • Como en la destrucción de Sodoma y Gomorra y de las ciudades vecinas -dice el Señor-, no quedará allí nadie, ni un alma volverá a vivir allí. (Jeremías 49, 18)

  • Como en la destrucción de Sodoma y Gomorra y de las ciudades vecinas -dice el Señor-, no quedará allí nadie, ni un alma volverá a vivir allí. (Jeremías 50, 40)

  • La perversidad de la hija de mi pueblo es más grande que el pecado de Sodoma, que fue arrasada en un instante sin que interviniera mano alguna contra ella. (Lamentaciones 4, 6)

  • Tu hermana mayor es Samaría, que, junto con sus hijas, habita a tu izquierda, y tu hermana menor es Sodoma, que, junto con sus hijas, habita a tu derecha. (Ezequiel 16, 46)

  • Te juro, dice el Señor Dios, que tu hermana Sodoma y sus hijas no fueron tan perversas como tú y tus hijas. (Ezequiel 16, 48)

  • Éste fue el crimen de Sodoma, tu hermana, y de sus hijas: soberbia, gula y pereza; no socorrieron al pobre, al indigente, (Ezequiel 16, 49)

  • Mas yo cambiaré su suerte, la suerte de Sodoma y de sus hijas, la suerte de Samaría y de sus hijas y tu propia suerte en medio de ellas, (Ezequiel 16, 53)

  • Tu hermana Sodoma y sus hijas serán restablecidas en su antiguo estado; Samaría y sus hijas serán restablecidas en su antiguo estado, y también tú y tus hijas seréis restablecidas en vuestra primera condición. (Ezequiel 16, 55)

  • ¿No hiciste acaso burla de tu hermana Sodoma el día de tu soberbia, (Ezequiel 16, 56)

  • Causé entre vosotros desastres como los causó el Señor en Sodoma y Gomorra, y fuisteis como un tizón salvado de un incendio; ¡y no habéis vuelto a mí!, dice el Señor. (Amós 4, 11)


“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina