Encontrados 46 resultados para: baja

  • El Señor le dijo: "¿Por qué te encolerizas, te muestras malhumorado y vas con la cabeza baja? (Génesis 4, 6)

  • La joven a quien yo diga: Baja tu cántaro para que beba yo, y que me responda: Bebe, y voy a dar también de beber a tus camellos, ésa será la que tú has destinado a tu siervo Isaac; en esto conoceré que has mostrado tu amistad con mi amo Abrahán". (Génesis 24, 14)

  • Tú insististe: Si vuestro hermano menor no baja con vosotros, no seréis admitidos más en mi presencia. (Génesis 44, 23)

  • Subid aprisa a mi padre y decidle: Esto dice tu hijo José: Dios me ha constituido señor de todo Egipto, baja hasta mí sin tardar. (Génesis 45, 9)

  • El Señor dijo a Moisés: "Baja y advierte al pueblo que no traspase el límite para ver al Señor, porque muchos morirían. (Exodo 19, 21)

  • Y el Señor dijo a Moisés: "Baja de nuevo y sube luego con Aarón; pero que los sacerdotes y el pueblo no traspasen el límite para subir hacia el Señor, pues arremetería contra ellos". (Exodo 19, 24)

  • El Señor dijo a Moisés: "Anda, baja, porque tu pueblo, al que has sacado de Egipto, se ha pervertido. (Exodo 32, 7)

  • y me dijo: Levántate y baja rápido de aquí, porque tu pueblo, el que has sacado de Egipto, ha prevaricado: pronto se ha desviado del camino que yo le ordené y se han hecho una imagen de metal fundido. (Deuteronomio 9, 12)

  • Josué conquistó toda la tierra: la montaña, el Negueb, la tierra baja y las pendientes con todos sus reyes, sin dejar ni un superviviente. Entregó al exterminio a todo ser viviente, como había mandado el Señor, Dios de Israel. (Josué 10, 40)

  • a los reyes de la montaña, al norte, y de la llanura al sur de Genesaret, de la tierra baja y de las alturas de Dor, al occidente; (Josué 11, 2)

  • De esta manera se apoderó Josué de todo este territorio: la montaña, todo el Negueb y toda la tierra de Gosen, la tierra baja, la Arabá, la montaña de Israel y sus llanuras, (Josué 11, 16)

  • Aquella noche el Señor ordenó a Gedeón: "Levántate, baja al campamento, porque yo los entrego en tus manos. (Jueces 7, 9)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina