Encontrados 30 resultados para: bendecido

  • Abrahán era ya muy viejo, y el Señor le había bendecido en todo. (Génesis 24, 1)

  • Él se acercó y lo besó. Y cuando Isaac sintió la fragancia de sus vestidos le bendijo así: "Oh, el olor de mi hijo es como el olor de un campo fértil que el Señor ha bendecido. (Génesis 27, 27)

  • Isaac sintió un fuerte estremecimiento y dijo: "¿Pues quién ha sido el que me ha traído la caza? Yo he comido de ella antes de que tú vinieras, y lo he bendecido, y ¡bendito será!". (Génesis 27, 33)

  • Desde entonces Esaú aborreció a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y se dijo: "Están próximos los días en que se hará el duelo por mi padre; entonces mataré a mi hermano Jacob". (Génesis 27, 41)

  • Esaú vio que Isaac había bendecido a Jacob y le había enviado a Padán Arán para que se casara allí, y que al bendecirle le había dado esta orden: "No te cases con una cananea"; (Génesis 28, 6)

  • Labán le dijo: "¡Si he hallado gracia a tus ojos, quédate! He adivinado que el Señor me ha bendecido gracias a ti". (Génesis 30, 27)

  • Poco, realmente, era lo que tenías antes de mi venida, mientras que ahora ha aumentado grandemente bajo mi dirección y el Señor te ha bendecido. Pero ¿cuándo podré hacer yo también algo por mi casa?". (Génesis 30, 30)

  • Balac dijo a Balaán: "¿Qué me has hecho? ¡Te había llamado para maldecir a mis enemigos, y los has bendecido!". (Números 23, 11)

  • Balac se enfureció contra Balaán y, dando palmadas, le dijo: "Te había llamado para maldecir a mis enemigos y los has bendecido ya por tres veces. (Números 24, 10)

  • El Señor, tu Dios, te ha bendecido en todas tus empresas. Él ha velado tu peregrinación a través de este vasto desierto. Cuarenta años hace ya que te acompaña el Señor, tu Dios, sin que te falte nada. (Deuteronomio 2, 7)

  • Serás bendecido sobre todos los pueblos. No habrá en ti ni en tus ganados macho ni hembra estéril. (Deuteronomio 7, 14)

  • Allí comeréis en presencia del Señor y os alegraréis por todas las empresas de vuestras manos en las que el Señor, vuestro Dios, os haya bendecido. (Deuteronomio 12, 7)


“Devo fazer somente a vontade de Deus e, se lhe agrado, o restante não conta.” São Padre Pio de Pietrelcina