Encontrados 60 resultados para: bondad

  • diciendo: "Bendito sea el Señor, Dios de mi amo Abrahán, que no ha dejado de mostrar su amistad y bondad para con mi señor y a mí me ha encaminado a la casa de los hermanos de mi amo". (Génesis 24, 27)

  • Guiaste en tu bondad al pueblo que salvaste; lo llevaste con tu poder a tu santa mansión. (Exodo 15, 13)

  • Si todavía vivo, entonces usa conmigo de la bondad del Señor; si he muerto, (I Samuel 20, 14)

  • no retires jamás de mi casa tu bondad; y cuando el Señor haya borrado de la tierra a todos los enemigos de David, (I Samuel 20, 15)

  • Salomón respondió: "Tú trataste con gran bondad a mi padre, David, porque él se portó contigo con fidelidad, justicia y rectitud de corazón; y le has perpetuado esa gran bondad dándole un hijo que se siente sobre su trono, como hoy sucede. (I Reyes 3, 6)

  • Salomón respondió: "Tú trataste con gran bondad a mi padre David, y a mí me has constituido rey en su lugar. (II Crónicas 1, 8)

  • No quisieron obedecer, olvidándose de las maravillas que tú habías realizado para ellos. Endurecieron su cabeza y se empeñaron, obstinados, en volver a Egipto, a su esclavitud. Pero tú eres un Dios pronto a perdonar, clemente y misericordioso, tardo a la ira y lleno de bondad; por eso no los abandonaste. (Nehemías 9, 17)

  • Ni siquiera entonces tú, en tu inmensa bondad, los abandonaste en el desierto: no se apartó de ellos la nube que durante el día los guiaba en su camino, ni la columna de fuego que por la noche alumbraba su ruta. (Nehemías 9, 19)

  • Entonces tú los entregaste en manos de sus enemigos, que los oprimieron. En el tiempo de su tribulación clamaron a ti, y tú les escuchaste desde el cielo, y en tu gran bondad les diste liberadores que los salvasen de las manos de sus enemigos. (Nehemías 9, 27)

  • Pero en cuanto recobraron la paz, volvieron en seguida a obrar mal ante ti, y tú los abandonaste en manos de sus enemigos, que les sometieron a su yugo. Entonces volvían a suplicarte, y tú los escuchabas desde el cielo. ¡Cuántas veces los salvaste por tu gran bondad! (Nehemías 9, 28)

  • Pero en tu inmensa bondad no los aniquilaste ni los abandonaste, porque eres un Dios clemente y misericordioso. (Nehemías 9, 31)

  • No es hoy cuando se ha manifestado tu prudencia, pues desde siempre el pueblo conoce tu sagacidad y la bondad natural de tu corazón. (Judit 8, 29)


“Padre Pio disse a um filho espiritual: Trabalhe! Ele perguntou: No que devo trabalhar, Padre? Ele respondeu: Em amar sempre mais a Jesus!” São Padre Pio de Pietrelcina