Encontrados 44 resultados para: ciego

  • Isaac era ya viejo y se había quedado ciego. Llamó a su hijo mayor, Esaú, y le dijo: "¡Hijo mío!". "Aquí estoy", respondió él. (Génesis 27, 1)

  • Y el Señor le dijo: "¿Quién ha dado al hombre la boca y quién le hace sordo y mudo, vidente y ciego? ¿No soy acaso yo, el Señor? (Exodo 4, 11)

  • No insultarás al sordo ni pondrás tropiezos delante del ciego. Temerás a tu Dios: yo, el Señor. (Levítico 19, 14)

  • No se acercará ningún defectuoso, sea ciego o cojo, mutilado o deforme, (Levítico 21, 18)

  • Nunca ofreceréis al Señor animal ciego, cojo o mutilado, ulcerado, sarnoso o herpético, como ofrendas para ser quemadas sobre el altar en honor del Señor. (Levítico 22, 22)

  • Si es defectuoso, si es cojo o ciego o con otro defecto, no lo ofrecerás en sacrificio al Señor, tu Dios. (Deuteronomio 15, 21)

  • ¡Maldito el que desoriente al ciego en su camino! Y todo el pueblo responderá: ¡Amén! (Deuteronomio 27, 18)

  • de suerte que en pleno día andarás a tientas, como anda el ciego en las tinieblas, y no tendrás éxito en ninguna de tus empresas, sino que te verás siempre oprimido y despojado, sin que nadie te socorra. (Deuteronomio 28, 29)

  • No me di cuenta de que en la pared había golondrinas y, estando con los ojos abiertos, las golondrinas dejaron caer sobre mis ojos sus excrementos calientes, causándome unas manchas blancas. Acudí a los médicos buscando curación; pero cuantos más ungüentos me aplicaban, menos veía, hasta que me quedé completamente ciego. Durante cuatro años no pude ver. Mis hermanos estaban afligidos. Ajicar se preocupó de mi alimento durante dos años, hasta que se marchó a Elimaida. (Tobías 2, 10)

  • Tobías salió y le dijo: "Joven, mi padre te llama". El ángel entró, Tobit lo saludó, y él respondió: "¡Que seas siempre feliz!". Pero Tobit añadió: "¿Qué felicidad puedo yo esperar? Estoy ciego; no puedo ver la luz del cielo; vivo en tinieblas, como los muertos que no pueden ver la luz. Soy un vivo entre los muertos. Oigo la voz de los hombres, pero no los veo". El ángel le respondió: "¡Ánimo! Pronto te curará Dios. ¡Ánimo!". Tobit le dijo: "Mi hijo quiere ir a Media; ¿puedes tú acompañarle y guiarle? Te daré lo que sea, hermano". "Sí, puedo acompañarle -respondió el ángel-. Conozco todos los caminos; he ido frecuentemente a Media, he atravesado las llanuras y las montañas y conozco todos sus senderos". (Tobías 5, 10)

  • Ragüel entonces se levantó, lo abrazó y se echó a llorar. Después le dijo: "Bendito seas, joven, hijo de un padre tan bueno. ¡Qué pena que un hombre tan honrado y tan caritativo se haya quedado ciego!". Abrazó de nuevo a Tobías, y se puso a llorar. (Tobías 7, 6)

  • Tobit murió en paz a la edad de ciento doce años y fue dignamente sepultado en Nínive. Tenía sesenta y dos años cuando se quedó ciego. Después de recuperar la vista abundó en bienes e hizo limosnas; continuó alabando a Dios y celebrando su grandeza. (Tobías 14, 2)


“Deus é servido apenas quando é servido de acordo com a Sua vontade.” São Padre Pio de Pietrelcina