Encontrados 15 resultados para: desgraciado

  • ¿Por qué da él la luz a un desgraciado, la vida a los que tienen amargada el alma; (Job 3, 20)

  • Si soy culpable, ¡desgraciado de mí! Si inocente, no oso levantar la cabeza, saturado de ignominia, ebrio de aflicción. (Job 10, 15)

  • La bendición del desgraciado caía sobre mí, y hacía exultar el corazón de la viuda. (Job 29, 13)

  • Mírame, Señor, y ten piedad de mí, pues soy un desgraciado y estoy solo; (Salmos 25, 16)

  • Yo soy un pobre desgraciado, pero el Señor se preocupa de mí; tú eres mi auxilio y mi libertador; Dios mío, no tardes. (Salmos 40, 18)

  • Yo soy un desgraciado y un enfermo, ayúdame, Dios mío, y sálvame. (Salmos 69, 30)

  • Yo soy un pobre y desgraciado, Señor, socórreme; tú eres mi ayuda y mi liberador, Señor, no tardes. (Salmos 70, 6)

  • Desde mi infancia soy un desgraciado, al borde de la muerte; he soportado tus terrores y ya no puedo más. (Salmos 88, 16)

  • porque yo soy un pobre desgraciado y tengo dentro de mí el corazón deshecho; (Salmos 109, 22)

  • Nunca pierdo la fe, aun cuando digo: "Yo soy un desgraciado". (Salmos 116, 10)

  • Atiende a mi clamor, pues soy un desgraciado; líbrame de mis perseguidores, que son más fuertes que yo; (Salmos 142, 7)

  • Su fin fue desgraciado. Aretas, rey de los árabes, lo mandó encarcelar y, huyendo de ciudad en ciudad, perseguido y aborrecido por todos como transgresor de las leyes, execrado como verdugo de la patria, fue confinado en Egipto. (II Macabeos 5, 8)


“Quanto mais se caminha na vida espiritual, mais se sente a paz que se apossa de nós.” São Padre Pio de Pietrelcina