Encontrados 86 resultados para: guarda

  • ayudarán a sus hermanos en la guarda de la tienda de la reunión, pero no prestarán su servicio. Así has de proceder en lo que se refiere a los servicios de los levitas". (Números 8, 26)

  • El Señor dijo a Aarón: "Te confío la guarda de mis ofrendas. Todas las cosas consagradas a mí por los israelitas os las asigno a ti y a tus hijos como herencia por estatuto eterno. (Números 18, 8)

  • Guarda sus leyes y mandamientos, que yo te prescribo hoy, para que seas feliz tú y tus hijos después de ti y vivas largos años en la tierra que te da el Señor, tu Dios". (Deuteronomio 4, 40)

  • Guarda y santifica el día del sábado, como te ha mandado el Señor, tu Dios. (Deuteronomio 5, 12)

  • Reconoce, por tanto, que el Señor, tu Dios, es el verdadero Dios, el Dios fiel, que guarda la alianza y la misericordia hasta mil generaciones a los que lo aman y cumplen sus mandamientos, (Deuteronomio 7, 9)

  • Guarda, por tanto, tú sus mandamientos, sus leyes y estatutos que hoy te prescribo, poniéndolos en práctica. (Deuteronomio 7, 11)

  • Guarda los mandamientos del Señor, tu Dios; sigue sus caminos y respétale. (Deuteronomio 8, 6)

  • Después Moisés y los sacerdotes levitas dijeron a todo Israel: "Guarda silencio y escucha, Israel. Hoy te has convertido en el pueblo del Señor, tu Dios. (Deuteronomio 27, 9)

  • Él guarda los pasos de sus fieles, mientras que los malvados perecerán en las tinieblas, pues no es por la fuerza como vence el hombre. (I Samuel 2, 9)

  • Su hermano Absalón le dijo: "¿Ha estado contigo tu hermano Amnón? Por el momento, hermana mía, guarda silencio; es tu hermano. No tomes a pecho este asunto". Tamar se quedó, desolada, en casa de su hermano Absalón. (II Samuel 13, 20)

  • Y cuando el rey pasaba, gritó: "Tu servidor había salido de en medio de la refriega, cuando un hombre se le acercó, me trajo a otro y me dijo: Guarda a este hombre. Si se escapa, tu vida responderá por la suya o pagarás tres mil monedas de plata. (I Reyes 20, 39)

  • y el otro tercio que está en la puerta del sur y el tercio que guarda la puerta que está detrás de la escolta real, haréis la guardia del templo por turno; (II Reyes 11, 6)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre todo o bem que ela ainda pode fazer”. São Padre Pio de Pietrelcina