Encontrados 107 resultados para: injusticia

  • de la injusticia ante el compañero y el amigo, y del robo ante el lugar donde vives; (Eclesiástico 41, 19)

  • ¡Ay de aquellos que tiran del castigo con las cuerdas de la injusticia, y de la pena del pecado como con cuerda de carreta; (Isaías 5, 18)

  • Con violencia e injusticia fue apresado; de su causa, ¿quién se cuida? Fue arrancado de la tierra de los vivos, herido de muerte por los pecados de mi pueblo. (Isaías 53, 8)

  • Se le preparó una tumba entre los criminales, en su muerte se le juntó con malhechores, siendo así que él jamás cometió injusticia ni hubo engaño en su boca. (Isaías 53, 9)

  • Como un pozo hace manar sus aguas, así hace manar ella sus crímenes. ¡Violencia! ¡Injusticia! Esto es lo que se oye en ella; ante mí, sin cesar, sufrimientos y heridas. (Jeremías 6, 7)

  • Pues el país está lleno de adúlteros; a causa de la maldición el país está de luto, resecos los oasis del desierto. El afán de su carrera es el mal; su esfuerzo, la injusticia. (Jeremías 23, 10)

  • Sí, hasta el profeta y el sacerdote practican la injusticia, hasta en mi propia casa he encontrado su maldad, -dice el Señor-. (Jeremías 23, 11)

  • Has visto, Señor, la injusticia que sufría; ¡hazme tú justicia! (Lamentaciones 3, 59)

  • Para eso has llenado de tu temor nuestros corazones, para que invocásemos tu nombre. Queremos alabarte en nuestro destierro, porque hemos apartado de nuestro corazón toda la injusticia de nuestros padres, que pecaron ante ti. (Baruc 3, 7)

  • No saben hacer justicia ni evitar la injusticia, pues no pueden nada; son como cornejas entre el cielo y la tierra. (Baruc 6, 53)

  • Asimismo, si el justo se desvía de su justicia y comete la injusticia por no haberle tú advertido, él morirá en su pecado y no será tenida en cuenta la justicia que había practicado, pero a ti te pediré cuenta de su sangre. (Ezequiel 3, 20)

  • He aquí el día, ya llega. Tu suerte está echada. Florece la injusticia, ha germinado el orgullo (Ezequiel 7, 10)


“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina