Encontrados 695 resultados para: israelitas
Tomarás dos piedras de ónice, en las que grabarás los nombres de los israelitas. (Exodo 28, 9)
Grabarás en ellas los nombres de los israelitas, como lo hace un lapidario, como se graban los sellos, y las encajarás en engarces de oro. (Exodo 28, 11)
Pondrás las dos piedras sobre las hombreras, como piedras de recuerdo para los israelitas. Así Aarón llevará sus nombres sobre sus hombros, ante el Señor, para recordarlos. (Exodo 28, 12)
Y en el pectoral del juicio pondrás los "urim" y los "tummim" para que estén sobre el corazón de Aarón cuando entre a la presencia del Señor, llevando continuamente sobre el corazón, ante el Señor, el juicio de los israelitas". (Exodo 28, 30)
Estará sobre la frente de Aarón, que cargará con los pecados cometidos por los israelitas al hacer sus ofrendas santas. Estará continuamente sobre la frente de Aarón para que el Señor acepte sus ofrendas. (Exodo 28, 38)
Ésta será la porción de Aarón y de sus hijos, en derecho perpetuo, por parte de los israelitas, porque es un tributo y será un tributo de los israelitas tomado de sus sacrificios de reconciliación; esto será un tributo para el Señor. (Exodo 29, 28)
En este lugar yo me encontraré con los israelitas, y quedará santificado por mi gloria. (Exodo 29, 43)
Habitaré en medio de los israelitas y seré su Dios. (Exodo 29, 45)
"Cuando cuentes a los israelitas para hacer su censo, cada uno de los sujetos a él ofrecerá al Señor un rescate por su persona en el momento de hacer el censo, para que no venga sobre ellos plaga alguna durante el censo. (Exodo 30, 12)
Tomarás el dinero del rescate de los israelitas y lo emplearás en servicio de la tienda de la reunión, para que les sirva como recuerdo ante el Señor del rescate de sus vidas". (Exodo 30, 16)
Y dirás a los israelitas: Así será el óleo de la unción sagrada para mí, de generación en generación. (Exodo 30, 31)
"Di a los israelitas: Guardaréis mis sábados, porque eso es una señal establecida entre mí y vosotros por todas vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy el Señor, que os santifica. (Exodo 31, 13)