Encontrados 66 resultados para: levantado

  • donde anteriormente había levantado un altar y había invocado el nombre del Señor. (Génesis 13, 4)

  • y esta piedra que he levantado a modo de estela será un santuario; de todo lo que me des te devolveré puntualmente la décima parte". (Génesis 28, 22)

  • Y añadió: "Aquí están este montón de piedras y esta estela que he levantado entre los dos. (Génesis 31, 51)

  • Compró después a los hijos de Jamor, padre de Siquén, por cien monedas de plata, el trozo de campo donde había levantado su tienda, (Génesis 33, 19)

  • Tú los guías y los plantas en el monte de tu heredad, en el lugar de tu mansión que has preparado, en el santuario que tus manos, oh Señor, han levantado. (Exodo 15, 17)

  • El día uno del primer mes del año segundo quedó levantado el tabernáculo; (Exodo 40, 17)

  • Incúlcaselas a tus hijos y repíteselas cuando estés en casa, lo mismo que cuando estés de viaje, acostado o levantado. (Deuteronomio 6, 7)

  • Enseñádselas a vuestros hijos y repetídselas sin cesar: lo mismo cuando estéis sentados en casa que cuando vayáis de viaje, lo mismo cuando estés acostado que cuando estés levantado y de pie. (Deuteronomio 11, 19)

  • Llegó a oídos de los israelitas que los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés habían levantado un altar en la frontera de Canaán, junto al Jordán, en territorio israelita; (Josué 22, 11)

  • "Esto dice toda la comunidad del Señor: ¿Qué infidelidad es esta que habéis cometido contra el Dios de Israel? ¿Por qué os habéis levantado un altar en rebeldía contra el Señor? (Josué 22, 16)

  • si hemos levantado un altar para desviarnos del Señor y para ofrecer en él holocaustos, ofrendas y sacrificios de reconciliación, que el Señor nos pida cuenta de ello. (Josué 22, 23)

  • Lejos de nosotros el pensamiento de rebelarnos contra el Señor y de querer abandonarle hoy levantando un altar para ofrecer holocaustos, sacrificios y ofrendas, fuera del altar del Señor, nuestro Dios, levantado en su morada". (Josué 22, 29)


“Vive-se de fé, não de sonhos.” São Padre Pio de Pietrelcina