Encontrados 23 resultados para: matanza

  • Esta primera matanza que hicieron Jonatán y su escudero fue como de unos veinte hombres en el espacio de una media yugada. (I Samuel 14, 14)

  • de la matanza de nuestros hermanos, de la esclavitud de nuestra tierra, de la destrucción de nuestros bienes en medio de los pueblos donde estemos desterrados. Nuestros conquistadores nos humillarán y nos despreciarán, (Judit 8, 22)

  • Pero entregaste a sus jefes a la matanza y su lecho, que presenció su ignominia, al engaño y a la sangre; castigaste a los esclavos juntamente con los poderosos, y a éstos en sus tronos; (Judit 9, 3)

  • Los israelitas que volvían de la matanza se adueñaban del resto. Las alquerías y las aldeas de la montaña y de la llanura obtuvieron un gran botín, pues la abundancia era enorme. (Judit 15, 7)

  • pues yo y mi pueblo estamos condenados al exterminio, a la matanza, al aniquilamiento. Si al menos se hubiese tratado de vendernos como esclavos o esclavas, callaría; pero el enemigo no podrá compensar los daños al rey". (Ester 7, 4)

  • Los judíos hirieron con la espada a todos sus enemigos. Fue una verdadera matanza, un auténtico exterminio, haciendo de sus enemigos todo lo que quisieron. (Ester 9, 5)

  • Entonces Jasón hizo una matanza sin compasión en sus propios conciudadanos, olvidándose de que las victorias contra los de su propia nación son la mayor derrota; parecía que él no triunfaba de sus conciudadanos, sino de sus enemigos. (II Macabeos 5, 6)

  • En consecuencia, hubo una horrible matanza de jóvenes y viejos; fueron exterminados hombres, mujeres y niños, fueron pasados por la espada doncellas y niños de pecho. (II Macabeos 5, 13)

  • ¡Preparad la matanza de los hijos por la malicia de sus padres; no se levanten más a conquistar la tierra y llenar de ruinas la faz del mundo! (Isaías 14, 21)

  • En todo monte alto y en toda colina elevada habrá arroyos y corrientes de agua el día de la gran matanza, cuando caigan las torres. (Isaías 30, 25)

  • Pues el Señor está irritado contra todas las naciones, enfurecido contra todo su ejército. Los ha condenado al exterminio, los ha entregado a la matanza. (Isaías 34, 2)

  • La espada del Señor está llena de sangre, empapada de grasa, de sangre de corderos y de machos cabríos, de grasa de riñones de carneros. Pues el Señor va a hacer un sacrificio en Bosra, una gran matanza en el país de Edón. (Isaías 34, 6)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina