Encontrados 111 resultados para: región

  • Él los guió; estaban diseminados por toda la región, comiendo, bebiendo y bailando por el botín tan grande que habían cogido en el país de los filisteos y en el país de Judá. (I Samuel 30, 16)

  • El rey y sus hombres marcharon sobre Jerusalén contra los jebuseos, que habitaban la región. Éstos dijeron a David: "No entrarás aquí; los ciegos y los cojos te rechazarán". Como diciendo: "David no entrará aquí". (II Samuel 5, 6)

  • La batalla se extendió por toda la región, y aquel día el bosque causó más muertes que la espada. (II Samuel 18, 8)

  • Ben Jésed, en Arubot; éste tenía también Soco y toda la región de Jéfer. (I Reyes 4, 10)

  • Ben Guéber, en Ramot Galaad; tenía las aldeas de Yaír, hijo de Manasés, situadas en Galaad, y la región de Argob, en el Basán: sesenta grandes ciudades amuralladas y con cerrojos de bronce; (I Reyes 4, 13)

  • Guéber, hijo de Urí, en la región de Galaad, la tierra de Sijón, rey de los amorreos, y de Og, rey de Basán. Un intendente por cada región. (I Reyes 4, 19)

  • El rey los hizo fundir en moldes de arcilla en la región del Jordán, entre Sucot y Sartán. (I Reyes 7, 46)

  • Jirán, rey de Tiro, había suministrado a Salomón maderas de cedro y de ciprés y oro, y Salomón entregó a Jirán veinte ciudades en la región de Galilea. (I Reyes 9, 11)

  • Ben Hadad dio oídos al rey Asá y mandó a los jefes de sus ejércitos contra las ciudades de Israel, y devastó a Iyón, Dan, Abel-bet-Maacá y toda la región de Genesaret con todo el territorio de Neftalí. (I Reyes 15, 20)

  • Encontraron buenos y abundantes pastos y una región vasta, tranquila y apacible, que había sido habitada antes por los camitas. (I Crónicas 4, 40)

  • Los hijos de la media tribu de Manasés se establecieron en la región que se extiende entre Basán y Baal Hermón, el Sanir y el monte de Hermón. Eran numerosos. (I Crónicas 5, 23)

  • David y todo Israel marcharon sobre Jerusalén, que se llamaba Jebús, en cuya región estaban establecidos los jebuseos. (I Crónicas 11, 4)


“O medo excessivo nos faz agir sem amor, mas a confiança excessiva não nos deixa considerar o perigo que vamos enfrentar”. São Padre Pio de Pietrelcina