Encontrados 50 resultados para: temas

  • Después de todo esto, la palabra del Señor fue dirigida a Abrán en una visión. Dijo: "No temas, Abrán, yo soy tu escudo. Tu recompensa será muy grande". (Génesis 15, 1)

  • Dios oyó los gritos del niño, y el ángel de Dios llamó desde el cielo a Agar y le dijo: "¿Qué te pasa, Agar? No temas, porque Dios ha oído los gritos del pequeño desde el lugar en que está. (Génesis 21, 17)

  • Y aquella misma noche se le apareció el Señor y le dijo: "Yo soy el Dios de tu padre Abrahán. No temas, porque yo estoy contigo. Te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abrahán, mi siervo". (Génesis 26, 24)

  • Y entre las angustias del parto, la partera le dijo: "No temas, que también esta vez tendrás un hijo". (Génesis 35, 17)

  • Dios continuó: "Yo soy Dios, el Dios de tu padre. No temas bajar a Egipto, porque allí yo haré de ti un gran pueblo. (Génesis 46, 3)

  • El Señor dijo a Moisés: "No le temas, pues lo he entregado en tus manos, a él, a su pueblo y su territorio. Trátale como trataste a Sijón, rey de los amorreos, que habitaba en Jesbón". (Números 21, 34)

  • El Señor, tu Dios, pone en tus manos esta tierra; sube y toma posesión de ella, como te ha dicho el Señor, Dios de tus padres. No temas ni te acobardes. (Deuteronomio 1, 21)

  • El Señor me dijo: No lo temas, pues yo lo he puesto en tus manos a él, a su pueblo y a su país. Haz con él lo que hiciste con Sijón, rey de los amorreos, que habitaba en Jesbón. (Deuteronomio 3, 2)

  • No los temas, pues el Señor, vuestro Dios, combate por vosotros. (Deuteronomio 3, 22)

  • para que temas al Señor, tu Dios, tú y tus hijos y tus nietos, guardando todos los días de tu vida todas las leyes y mandamientos que yo te impongo hoy, y de esta manera viváis largos años. (Deuteronomio 6, 2)

  • no las temas; acuérdate de lo que el Señor, tu Dios, hizo con el Faraón y con todo Egipto; (Deuteronomio 7, 18)

  • Si ese profeta ha hablado en nombre del Señor y su palabra no tiene efecto ni se cumple, entonces es cosa que no ha dicho el Señor. El profeta ha hablado por arrogancia; no lo temas. (Deuteronomio 18, 22)


“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina