Encontrados 74 resultados para: viuda

  • Judá dijo a Onán: "Cásate con la viuda de tu hermano, cumpliendo con ella tu deber de cuñado, y suscita descendencia a tu hermano". (Génesis 38, 8)

  • Onán sabía que los hijos no serían suyos, y cada vez que se unía a la viuda de su hermano derramaba en tierra el semen para no dar hijos a su hermano. (Génesis 38, 9)

  • Entonces Judá dijo a su nuera: "Vuelve como viuda a la casa de tu padre, hasta que se haga mayor mi hijo Selá". Él se decía: "No sea que muera también él como sus hermanos". Tamar volvió a casa de su padre. (Génesis 38, 11)

  • Entonces ella se quitó sus vestidos de viuda, se cubrió con un velo y, disfrazada, se sentó a la entrada de Enáyim, junto al camino de Timná, pues veía que Selá había crecido y no se había casado con ella. (Génesis 38, 14)

  • Luego ella se levantó y se fue. Se quitó el velo y volvió a ponerse la ropa de viuda. (Génesis 38, 19)

  • No maltratarás a la viuda ni al huérfano. (Exodo 22, 21)

  • No tomará ni viuda ni divorciada, ni violada ni prostituta; una virgen de su pueblo será su mujer. (Levítico 21, 14)

  • pero si es viuda o divorciada y no tiene hijos y vuelve a casa de su padre como estaba durante la juventud, podrá comer el alimento de su padre. Pero ningún extraño lo podrá comer. (Levítico 22, 13)

  • El voto de una viuda o de una divorciada y todos los compromisos por ellas contraídos son válidos. (Números 30, 10)

  • Hace justicia al huérfano y a la viuda, ama al emigrante suministrándole pan y vestido. (Deuteronomio 10, 18)

  • Allí vendrá el levita, que no tiene parte ni herencia como tú; el inmigrante, el huérfano y la viuda de tu ciudad, y comerán hasta saciarse. Así el Señor, tu Dios, te bendecirá en todas tus empresas. (Deuteronomio 14, 29)

  • En presencia del Señor, tu Dios, en el lugar elegido por él para hacer habitar su nombre, allí te regocijarás tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, el levita, el extranjero, el huérfano y la viuda que viven en tu ciudad. (Deuteronomio 16, 11)


“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina