19. Le dirás esto de mi parte: ¿Así que, después de matar, te adueñas de la herencia? Luego le dirás: En el mismo lugar en que los perros han lamido la sangre de Nabot, lamerán la tuya.»





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina