10. Faraón replicó: «¡Que Yavé los ayude! ¡Espérense que los voy a dejar partir con sus niños! ¡Se ve cuáles son sus malas intenciones!





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina