Gefunden 25 Ergebnisse für: Baruc

  • Y le preguntaron a Baruc: «Explícanos de dónde has sacado todo lo que está escrito.» (Jeremías 36, 17)

  • Baruc les respondió: «Jeremías me dictaba las palabras y yo las escribía con tinta en el libro.» (Jeremías 36, 18)

  • Los ministros dijeron a Baruc: «Escóndanse, tú y Jeremías, sin que nadie sepa dónde están.» (Jeremías 36, 19)

  • En seguida, el rey ordenó a Jeramiel, a Seraías y a Selemías que tomaran preso al secretario Baruc y al profeta Jeremías, pero Yavé los ocultó. (Jeremías 36, 26)

  • Después que el rey hubo quemado el rollo que contenía todo lo que había anotado Baruc y que le había dictado Jeremías, Yavé habló de nuevo a éste: (Jeremías 36, 27)

  • Tomó, pues, Jeremías otro papel enrollado y se lo entregó a Baruc hijo de Nerías, el secretario, y le dictó para que anotara todas las cosas que contenía el libro quemado por Joaquim, rey de Judá. Y añadió, además, muchas otras cosas del mismo estilo. (Jeremías 36, 32)

  • sino que es Baruc, hijo de Nerías, quien te azuza contra nosotros para que así caigamos en manos de los caldeos, que nos matarán o nos desterrarán a Babilonia.» (Jeremías 43, 3)

  • Entre ellos había hombres, mujeres y niños; estaban las princesas reales y todas las personas que Nebuzardán, comandante de la guardia, había dejado con Godolías, hijo de Ajigam, y nieto de Safán, y, especialmente, el profeta Jeremías y Baruc, hijo de Nerías. (Jeremías 43, 6)

  • Estas fueron las palabras que el profeta Jeremías le dirigió a Baruc, hijo de Nerías, cuando éste copiaba en un libro todo lo que le iba dictando Jeremías, el año cuarto del reinado de Joaquim, hijo de Josías, rey de Judá. (Jeremías 45, 1)

  • Este recado te manda, a ti, Baruc, Yavé, el Dios de Israel. (Jeremías 45, 2)

  • Estas son las palabras del libro de Baruc, hijo de Nerías, descendiente de Maasías, de Sedecías, de Sedeí, de Helcías. (Baruc 1, 1)

  • Baruc leyó las palabras de este libro en presencia de Jeconías, hijo de Joaquín, rey de Judá, y delante de todo el pueblo que acudía a oírlas. (Baruc 1, 3)


“Deus quer que as suas misérias sejam o trono da Sua misericórdia.” São Padre Pio de Pietrelcina