Gefunden 13 Ergebnisse für: Crece

  • Se rebalsa el agua de sus dos baldes, su simiente está bien regada, su rey es más poderoso que Agag, y su reino crece todavía! (Números 24, 7)

  • Yavé dice: «La señal será ésta: Coman este año lo que hallen y el año siguiente lo que crece por sí mismo. Al año tercero, podrán sembrar y cosechar, plantar viñas y comer sus frutos. (2 Reyes 19, 29)

  • ¿Acaso crece el papiro fuera del pantano y el junco donde no hay aguas? (Job 8, 11)

  • Si el río crece, no se asusta; el agua le llega hasta el hocico, y él se queda tranquilo. (Job 40, 23)

  • El que confía en sus riquezas caerá, mientras que los justos verán cómo crece su follage. (Proverbios 11, 28)

  • Una nación crece por la justicia; el pecado es la vergüenza de los pueblos. (Proverbios 14, 34)

  • El imperio crece con él y la prosperidad no tiene límites, para el trono de David y para su reino: El lo establece y lo afianza por el derecho y la justicia, desde ahora y para siempre. Sí, así será, por el amor celoso de Yavé Sabaot. (Isaías 9, 6)

  • y crece como una hierba del campo! Entonces comenzaste a crecer, te desarrollaste, te convertiste en una jovencita, tu pecho se afirmó y tu cabellera creció; pero estabas desnuda, no tenías nada. (Ezequiel 16, 7)

  • Es la más pequeña de las semillas, pero cuando crece, se hace más grande que las plantas de huerto. Es como un árbol, de modo que las aves vienen a posarse en sus ramas.» (Evangelio según San Mateo 13, 32)

  • y ya duerma o esté despierto, sea de noche o de día, la semilla brota y crece, sin que él sepa cómo. (Evangelio según San Marcos 4, 27)

  • pero una vez sembrada, crece y se hace más grande que todas las plantas del huerto y sus ramas se hacen tan grandes, que los pájaros del cielo buscan refugio bajo su sombra.» (Evangelio según San Marcos 4, 32)

  • Debemos dar gracias a Dios en todo tiempo por ustedes, hermanos. Es justo hacerlo, ya que siguen progresando en la fe y crece el amor de cada uno a los hermanos. (2º Carta a los Tesalonicenses 1, 3)


“Uma Missa bem assistida em vida será mais útil à sua salvação do que tantas outras que mandarem celebrar por você após sua morte!” São Padre Pio de Pietrelcina