Gefunden 12 Ergebnisse für: Levantando

  • Entonces José, levantando la vista vio a su hermano Benjamín, hijo de su misma madre, y dijo: «¿Es éste el hermano menor del cual me hablaron?» Y le dijo: «¡Dios te bendiga, hijo mío!» (Génesis 43, 29)

  • Aarón, levantando las manos hacia el pueblo, lo bendijo, y luego descendió, pues terminaba de ofrecer el sacrificio por el pecado, el holocausto y el sacrificio de comunión. (Levítico 9, 22)

  • «La asamblea de Israel les manda a decir: ¿Qué infidelidad es ésta? ¿Por qué han abandonado a Yavé, Dios de Israel, y se han rebelado contra él, levantando este altar? (Josué 22, 16)

  • David y su gente siguieron su camino, mientras Semeí, desde el otro lado de la quebrada, continuaba maldiciéndolo, tirando piedras y levantando polvo. (2 Samuel 16, 13)

  • y, luego, al tiempo de la ofrenda de la tarde, salí de mi postración, y con mis vestidos y mi manto desgarrados, me arrodillé, levantando mis manos a Yavé, mi Dios. (Esdras 9, 5)

  • Estaba éste sentado en su trono real, aparecía muy respetable, revestido de los ornamentos con que se presentaba en público y resplandeciente de oro y piedras preciosas. Levantando sus ojos, que impresionaban por su seriedad, los fijó en Ester, muy enojado. (Ester 15, 10)

  • Levantando su bastón de oro lo puso sobre el cuello de Ester, y en seguida la abrazó, diciéndole: «Cuéntame, ¿qué quieres?» (Ester 15, 14)

  • Levantando sus ojos vieron, en medio de un rumor confuso, mucho equipaje; el esposo, sus amigos y hermanos avanzaban hacia ellos con tamboriles, instrumentos musicales y armas numerosas. (1 Macabeos 9, 39)

  • Todas, levantando las manos al cielo, tomaban parte en la súplica. (2 Macabeos 3, 20)

  • ¡Qué glorioso era cuando, levantando su brazo, hería a las ciudades con su espada! (Sirácides (Eclesiástico) 46, 2)

  • Que cada uno desconfíe de su amigo y que no tenga confianza ni en su hermano, porque el hermano sólo piensa en suplantar al otro y el amigo anda levantando calumnias. (Jeremías 9, 3)

  • Jesús los llevó hasta cerca de Betania y, levantando las manos, los bendijo. (Evangelio según San Lucas 24, 50)


“O Coração de Jesus não deixará cair no vazio a nossa oração se ela for plena de fé e de confiança.” São Padre Pio de Pietrelcina