Gefunden 31 Ergebnisse für: Profanado

  • El que la coma cargará con su pecado por haber profanado la santidad de Yavé. Esta persona será borrada de entre los suyos. (Levítico 19, 8)

  • ya que hacía poco que habían vuelto del destierro; el pueblo de Judea acababa de reunirse y de consagrar de nuevo el Templo con su altar y su mobiliario después de ser profanado. (Judit 4, 3)

  • Oh Dios, los paganos han entrado en tu heredad, han profanado tu santuario, y a Jerusalén la han dejado en ruinas. (Salmos 79, 1)

  • Nuestro bello santuario, que era nuestro orgullo, ha sido saqueado y profanado por los paganos. (1 Macabeos 2, 12)

  • Jerusalén estaba sin habitantes, como un desierto. No había ninguno de sus hijos que entrara o saliera. El templo estaba profanado, y extranjeros vivían en la ciudad, que era entonces residencia de paganos. La alegría ya no existía en Jacob, ni la flauta ni la cítara se escuchaban. (1 Macabeos 3, 45)

  • Ya que tu santuario ha sido pisoteado y profanado, tus sacerdotes están en duelo y humillados. (1 Macabeos 3, 51)

  • Allí encontraron el santuario abandonado, profanado el altar, quemadas las puertas, la hierba crecida en los patios como en un bosque o en un monte y las habitaciones destruidas. (1 Macabeos 4, 38)

  • Celebraron consejo para decidir qué harían del altar de los holocaustos que había sido profanado, (1 Macabeos 4, 44)

  • y tuvieron la buena idea de destruirlo, para no quedar avergonzados por él, por cuanto los paganos lo habían profanado. (1 Macabeos 4, 45)

  • Precisamente en el mismo tiempo y en la misma fecha que lo habían profanado los paganos, fue consagrado con cantos acompañados de cítaras, arpas y címbalos. (1 Macabeos 4, 54)

  • De las casas salía la gente en tropel con gran confusión para suplicar todos juntos por el Lugar Santo, que iba a ser profanado. (2 Macabeos 3, 18)

  • Rogaban al Señor que mirara por aquel pueblo que todos pisoteaban, que tuviera piedad del Santuario profanado por hombres impíos, (2 Macabeos 8, 2)


“Jesus está com você, e o Cireneu não deixa de ajudar-te a subir o Calvário.” São Padre Pio de Pietrelcina