Gefunden 387 Ergebnisse für: Vino

  • Comerás en presencia de Yavé, en el lugar que El haya escogido para morada de su Nombre, el diezmo de tu trigo, de tu aceite y de tu vino, así como los primeros nacidos de tu ganado mayor y menor. Con eso aprenderás a honrar a Yavé, tu Dios, todos los días de tu vida. (Deuteronomio 14, 23)

  • Allí comprarás todo lo que desees, sean vacas u ovejas, así como también vino o bebida fermentada, todo lo que gustes y lo comerás allí en presencia de Yavé. Estarás de fiesta, tú y los de tu casa, (Deuteronomio 14, 26)

  • Vino a tu encuentro en el camino y atacó por la espalda a todos los que iban agotados en la retaguardia, cuando tú estabas cansado y extenuado; no tuvo temor a Dios. (Deuteronomio 25, 18)

  • Plantarás una viña y la cultivarás, pero no beberás vino ni comerás uvas, porque los gusanos la roerán. (Deuteronomio 28, 39)

  • Devorará las crías de tus ganados y los frutos de tus cosechas, para que así perezcas, pues no te dejará trigo, ni vino, ni aceite, ni las crías de tus vacas y de tus ovejas, hasta acabar contigo. (Deuteronomio 28, 51)

  • No tenían pan que comer, ni vino o licor fermentado que beber, y así fue como descubrieron que yo, Yavé, soy el Dios de ustedes. (Deuteronomio 29, 5)

  • Su vino es veneno de serpiente, mortal ponzoña de áspid. (Deuteronomio 32, 33)

  • los que comían la grasa de sus sacrificios y bebían el vino de sus ofrendas? ¡Que se levanten y los salven a ustedes!, ¡sean ellos su amparo y refugio! (Deuteronomio 32, 38)

  • Israel habita seguro. La fuente de Jacob corre aparte en una tierra de trigo y de vino, y le llega rocío del cielo. (Deuteronomio 33, 28)

  • Se aprovisionaron de alimentos, cargaron sobre sus burros unos sacos viejos y pellejos de vino, rotos y parchados, (Josué 9, 4)

  • Estos pellejos que llenamos de vino eran nuevos, ahora están rotos y descosidos. La ropa y el calzado que usamos se han gastado a causa del largo viaje.» (Josué 9, 13)

  • La segunda suerte tocó a los hijos de Simeón, según sus familias, y su herencia vino a caer en medio de los hijos de Judá, a saber: (Josué 19, 1)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina