Gefunden 17 Ergebnisse für: perdonados

  • haciendo en todo con este novillo lo mismo que se hace al ofrecer el sacrificio por el pecado del sacerdote. Así hará la expiación por ellos y serán perdonados. (Levítico 4, 20)

  • Pero creían firmemente en una valiosa recompensa para los que mueren como creyentes; de ahí que su inquietud era santa y de acuerdo con la fe. Esta fue la razón por la cual Judas ofreció este sacrificio por los muertos; para que fueran perdonados de su pecado. (2 Macabeos 12, 45)

  • Perdona a tu prójimo el daño que te ha hecho, así cuando tú lo pidas, te serán perdonados tus pecados. (Sirácides (Eclesiástico) 28, 2)

  • Al Altísimo no le agradan las ofrendas de los impíos; sus pecados no serán perdonados a fuerza de sacrificios. (Sirácides (Eclesiástico) 34, 19)

  • Allí le llevaron a un paralítico, tendido en una camilla. Al ver Jesús la fe de esos hombres, dijo al paralítico: «¡Animo, hijo; tus pecados quedan perdonados!» (Evangelio según San Mateo 9, 2)

  • ¿Qué es más fácil decir: "Quedan perdonados tus pecados", o: "Levántate y anda"? (Evangelio según San Mateo 9, 5)

  • Viendo Jesús la fe de estos hombres, dijo al paralítico: «Amigo, tus pecados quedan perdonados.» (Evangelio según San Lucas 5, 20)

  • «¿Por qué piensan ustedes así? ¿Qué es más fácil decir: "Tus pecados te quedan perdonados", o decir: "Levántate y anda"? (Evangelio según San Lucas 5, 23)

  • No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. (Evangelio según San Lucas 6, 37)

  • Por eso te digo que sus pecados, sus numerosos pecados, le quedan perdonados, por el mucho amor que ha manifestado. En cambio aquel al que se le perdona poco, demuestra poco amor.» (Evangelio según San Lucas 7, 47)

  • Jesús dijo después a la mujer: «Tus pecados te quedan perdonados». (Evangelio según San Lucas 7, 48)

  • Pedro les contestó: «Arrepiéntanse, y que cada uno de ustedes se haga bautizar en el Nombre de Jesús, el Mesías, para que sus pecados sean perdonados. Entonces recibirán el don del Espíritu Santo. (Hecho de los Apóstoles 2, 38)


“Combata vigorosamente, se está interessado em obter o prêmio destinado às almas fortes.” São Padre Pio de Pietrelcina