Gefunden 22 Ergebnisse für: Bajan

  • Pero si el Señor realiza algo inusitado -si la tierra abre sus fauces para tragarlos con todos sus bienes y ellos bajan vivos al Abismo- ustedes sabrán que esta gente ha despreciado al Señor". (Números 16, 30)

  • Después llegarás a Guibeá de Dios, donde está la guarnición filistea. Apenas entres en la ciudad, tropezarás con un grupo de profetas que bajan del lugar alto, precedidos de arpas, tamborines, flautas y cítaras, en estado de trance profético. (I Samuel 10, 5)

  • La puerta de la Fuente la restauró Salúm, hijo de Col Jozé, jefe del distrito de Mispá: él la reconstruyó, la recubrió y colocó las hojas, los cerrojos y las barras; también rehizo el muro del estanque del canal, junto al jardín del rey, hasta las escaleras que bajan de la Ciudad de David. (Nehemías 3, 15)

  • De David. Yo te invoco, Señor; tú eres mi Roca, no te quedes callado, porque si no me respondes, seré como los que bajan al sepulcro. (Salmos 28, 1)

  • Tú, Señor, me levantaste del Abismo y me hiciste revivir, cuando estaba entre los que bajan al sepulcro. (Salmos 30, 4)

  • Respóndeme en seguida, Señor, porque estoy sin aliento. No me ocultes tu rostro, para que yo no sea como los que bajan a la fosa. (Salmos 143, 7)

  • traguémoslos vivos como el Abismo, todos enteros, como los que bajan a la Fosa; (Proverbios 1, 12)

  • Las palabras del detractor son como golosinas que bajan hasta el fondo de las entrañas. (Proverbios 18, 8)

  • Las palabras del detractor son como golosinas que bajan hasta el fondo de las entrañas. (Proverbios 26, 22)

  • Aparta de mí tus ojos, porque me fascinan. Tus cabellos son un rebaño de cabras que bajan por las laderas de Galaad. (Cantar 6, 5)

  • Sí, en medio de la tierra, entre las naciones, sucederá lo que pasa con el olivo, cuando se bajan a golpes las aceitunas, o cuando todavía quedan unos racimos, una vez acabada la vendimia. (Isaías 24, 13)

  • ¡Ay de los que bajan a Egipto para pedir ayuda, y buscan apoyo en los caballos! Ellos confían en los carros, porque son numerosos, y en los jinetes, porque son muy fuertes, pero no miran al Santo de Israel ni consultan al Señor. (Isaías 31, 1)


“Reflita no que escreve, pois o Senhor vai lhe pedir contas disso.” São Padre Pio de Pietrelcina