Gefunden 176 Ergebnisse für: Judas

  • Los hombres de Jonatán huyeron y no quedó ni uno solo, a excepción de Matatías, hijo de Absalón, y de Judas, hijo de Calfí, generales del ejército. (I Macabeos 11, 70)

  • y todos le respondieron a una sola voz: "Tú eres nuestro jefe, en lugar de Judas y de tu hermano Jonatán: (I Macabeos 13, 8)

  • le escribieron en planchas de bronce para renovar con él el pacto de amistad que habían establecido con sus hermanos Judas y Jonatán. (I Macabeos 14, 18)

  • Simón llamó entonces a sus dos hijos mayores, Judas y Juan, y les dijo: “Yo, mis hermanos y la familia de mi padre hemos combatido a los enemigos de Israel desde nuestra juventud hasta el día de hoy, y gracias a nosotros se logró más de una vez la liberación de Israel. (I Macabeos 16, 2)

  • Entonces fue herido Judas, el hermano de Juan. Este los persiguió hasta que Cendebeo entró en Cedrón, la fortaleza que había reconstruido. (I Macabeos 16, 9)

  • Una vez, mientras Simón inspeccionaba las ciudades del país y se ocupaba de su administración, bajó a Jericó, con sus hijos Matatías y Judas. Era en el undécimo mes, el mes de Sabat, del año ciento setenta y siete. (I Macabeos 16, 14)

  • En el año ciento ochenta y ocho. Los habitantes de Jerusalén y los de Judea, el Consejo de los ancianos y Judas, saludan y desean prosperidad a Aristóbulo, preceptor de rey Tolomeo, del linaje de los sacerdotes consagrados, y a los judíos que están en Egipto. (II Macabeos 1, 10)

  • Del mismo modo, Judas reunió todos los escritos dispersos a causa de las guerras que hemos padecido, los cuales están ahora en poder nuestro. (II Macabeos 2, 14)

  • La historia de Judas Macabeo y sus hermanos, de la purificación del gran Templo y de la dedicación del altar, (II Macabeos 2, 19)

  • Mientras tanto, Judas, llamado el Macabeo, formó un grupo de unos diez hombres y se retiró al desierto. Allí vivía entre las montañas con sus compañeros, como las fieras salvajes, sin comer nada más que hierbas, para no incurrir en ninguna impureza. (II Macabeos 5, 27)

  • Mientras tanto, Judas Macabeo y sus compañeros, entraban clandestinamente en los pueblos, convocaban a sus familiares y, atrayendo a los que se mantenían fieles al Judaísmo, lograron reunir seis mil hombres. (II Macabeos 8, 1)

  • Al ver Filipo que Judas progresaba cada vez más y sus victorias eran cada día más frecuentes, escribió a Tolomeo, gobernador de Celesiria y Fenicia, para que prestara apoyo a la causa del rey. (II Macabeos 8, 8)


“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina