Gefunden 33 Ergebnisse für: Paloma

  • Después soltó una paloma, para ver si las aguas ya habían bajado. (Génesis 8, 8)

  • Pero la paloma no pudo encontrar un lugar donde apoyarse, y regresó al arca porque el agua aún cubría toda la tierra. Noé extendió su mano, la tomó y la introdujo con él en el arca. (Génesis 8, 9)

  • Luego esperó siete días más, y volvió a soltar la paloma fuera del arca. (Génesis 8, 10)

  • Esperó otros siete días y la soltó nuevamente. Pero esta vez la paloma no volvió. (Génesis 8, 12)

  • El Señor le respondió: "Tráeme una ternera, una cabra y un carnero, todos ellos de tres años, y también una tórtola y un pichón de paloma". (Génesis 15, 9)

  • Si lo que ofrece en holocausto al Señor es un pájaro, podrá ofrecer torcazas o pichones de paloma. (Levítico 1, 14)

  • Pero si no dispone de medios suficientes para procurarse una oveja, presentará al Señor, en reparación por el pecado cometido, dos torcazas o dos pichones de paloma, uno para un sacrificio por el pecado y otro para un holocausto. (Levítico 5, 7)

  • Después hará con la segunda paloma un holocausto conforme al ritual. De esta manera, el sacerdote practicará en favor de esa persona el rito de expiación por el pecado que cometió, y así será perdonada. (Levítico 5, 10)

  • Y si tampoco dispone de medios suficientes para procurarse las dos torcazas o los dos pichones de paloma, llevará como ofrenda por su pecado la décima parte de una medida de harina de la mejor calidad, pero sin añadir aceite ni poner incienso sobre ella, porque es un sacrificio por el pecado. (Levítico 5, 11)

  • Al concluir el período de su purificación, tanto por el hijo como por la hija, la madre presentará al sacerdote, a la entrada de la Carpa del Encuentro, un cordero de un año para ofrecer un holocausto, y un pichón de paloma o una torcaza, para ofrecerlos como sacrificio por el pecado. (Levítico 12, 6)

  • y dos torcazas o dos pichones de paloma, según sus posibilidades: uno para el sacrificio por el pecado y otro para el holocausto. (Levítico 14, 22)

  • Después ofrecerá las dos torcazas o los dos pichones de paloma -según hayan sido sus posibilidades- (Levítico 14, 30)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina