Gefunden 241 Ergebnisse für: Profetas

  • Dales la recompensa a los que te aguardan, y que se compruebe la veracidad de tus profetas. (Eclesiástico 36, 15)

  • tú ungiste reyes para ejercer la venganza y profetas para ser tus sucesores (Eclesiástico 48, 8)

  • En cuanto a los doce Profetas, que sus huesos reflorezcan desde su tumba, porque ellos consolaron a Jacob y lo libraron por la fidelidad y la esperanza. (Eclesiástico 49, 10)

  • Porque el Señor ha derramado sobre ustedes un espíritu de letargo, les ha cerrado los ojos -los profetas- les ha cubierto sus cabezas -los videntes- (Isaías 29, 10)

  • Ellos dicen a los videntes: "¡No tengan visiones!", y a los profetas: "¡No nos vaticinen la verdad! ¡Háblennos de cosas agradables, tengan visiones ilusorias! (Isaías 30, 10)

  • Los sacerdotes no preguntaron: "¿Dónde está el Señor?", los depositarios de la Ley no me conocieron, los pastores se rebelaron contra mí, los profetas profetizaron en nombre de Baal y fueron detrás de los que no sirven de nada. (Jeremías 2, 8)

  • Como se turba un ladrón al ser sorprendido, así quedarán turbados los de la casa de Israel, ellos, sus reyes y sus príncipes, sus sacerdotes y sus profetas, (Jeremías 2, 26)

  • En vano he golpeado a los hijos de ustedes: ellos no aprendieron la lección; la espada de ustedes devoró a sus profetas como un león que lo destruye todo. (Jeremías 2, 30)

  • Aquel día -oráculo del Señor- desfallecerá el corazón del rey y el corazón de los príncipes; los sacerdotes estarán consternados y quedarán atónitos los profetas. (Jeremías 4, 9)

  • Los profetas no son más que viento, y no está en ellos la palabra del Señor". (Jeremías 5, 13)

  • los profetas profetizan falsamente y los sacerdotes dominan a su arbitrio. ¡Y a mi pueblo le gusta que sea así! Pero ¿qué harán ustedes al fin? (Jeremías 5, 31)

  • Desde el día en que sus padres salieron de Egipto hasta el día de hoy, yo les envié a todos mis servidores los profetas, los envié incansablemente, día tras día. (Jeremías 7, 25)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina