Gefunden 102 Ergebnisse für: Rebaño

  • Acabo de oír que te están esquilando el rebaño. Ahora bien, cuando tus pastores estuvieron con nosotros, nunca los hemos molestado, ni se les perdió nada durante todo el tiempo que estuvieron en Carmel. (I Samuel 25, 7)

  • Ellos fueron para nosotros una muralla, de día y de noche, mientras estuvimos con ellos apacentando el rebaño. (I Samuel 25, 16)

  • Y ahora, esto es lo que le dirás a mi servidor David: Así habla el Señor de los ejércitos: Yo te saqué del campo de pastoreo, de detrás del rebaño, para que fueras el jefe de mi pueblo Israel. (II Samuel 7, 8)

  • Y ahora, esto es lo que le dirás a mi servidor David: Así habla el Señor de los ejércitos: Yo te saqué del campo de pastoreo, de detrás del rebaño, para que fueras el jefe de mi pueblo Israel. (I Crónicas 17, 7)

  • Luego mataron un cordero del rebaño y los recibieron cordialmente. Después de lavarse y bañarse, se pusieron a comer. Entonces Tobías dijo a Rafael: "Hermano Azarías, dile a Ragüel que me dé por esposa a mi hermana Sara". (Tobías 7, 9)

  • Los malvados remueven los mojones, se apoderan del rebaño y del pastor. (Job 24, 2)

  • Poema de Asaf. ¿Por qué, Señor, nos rechazaste para siempre y arde tu indignación contra las ovejas de tu rebaño? (Salmos 74, 1)

  • Tú guiaste a tu pueblo como a un rebaño, por medio de Moisés y de Aarón. (Salmos 77, 21)

  • sacó a su pueblo como a un rebaño, y los guió como a ovejas por el desierto: (Salmos 78, 52)

  • Y nosotros, que somos tu pueblo y las ovejas de tu rebaño, te daremos gracias para siempre, y cantaremos tus alabanzas por todas las generaciones. (Salmos 79, 13)

  • Escucha, Pastor de Israel, tú que guías a José como a un rebaño; tú que tienes el trono sobre los querubines, (Salmos 80, 2)

  • Reconozcan que el Señor es Dios: él nos hizo y a él pertenecemos; somos su pueblo y ovejas de su rebaño. (Salmos 100, 3)


“Todas as percepções humanas, de onde quer que venham, incluem o bem e o mal. É necessário saber determinar e assimilar todo o bem e oferecê-lo a Deus, e eliminar todo o mal.” São Padre Pio de Pietrelcina