Gefunden 47 Ergebnisse für: abre

  • Si alguien abre un pozo, o cava una fosa y no la tapa, y un buey o un asno caen dentro, (Exodo 21, 33)

  • Pero si el Señor realiza algo inusitado -si la tierra abre sus fauces para tragarlos con todos sus bienes y ellos bajan vivos al Abismo- ustedes sabrán que esta gente ha despreciado al Señor". (Números 16, 30)

  • Es verdad que nunca faltarán pobres en tu país. Por eso yo te ordeno: abre generosamente tu mano al pobre, al hermano indigente que vive en tu tierra. (Deuteronomio 15, 11)

  • Si ella la acepta y te abre sus puertas, toda la población te pagará tributo y te servirá. (Deuteronomio 20, 11)

  • Dijo acerca de Gad: "¡Bendito sea el que abre campo libre a Gad! Tendido como una leona, despedaza el brazo y también la cabeza. (Deuteronomio 33, 20)

  • En esta primera incursión, Jonatán y su escudero ultimaron a unos veinte hombres, como quien abre un surco en media parcela de campo. (I Samuel 14, 14)

  • Una vez que entraron en la ciudad, Eliseo dijo: "Señor, abre los ojos de esta gente para que vean". El Señor les abrió los ojos, y vieron que estaban dentro de Samaría. (II Reyes 6, 20)

  • Toma entonces el frasco de aceite, derrámalo sobre su cabeza y di: Así habla el Señor: Yo te he ungido rey de Israel. Después, abre la puerta y escapa sin detenerte". (II Reyes 9, 3)

  • y dijo: "Abre la ventana que da hacia el este". Él la abrió, y Eliseo dijo: "¡Tira!". Cuando el rey tiró, Eliseo dijo: "¡Flecha de victoria para el Señor! ¡Flecha de victoria contra Arám! Tú derrotarás a Arám en Afec hasta el exterminio". (II Reyes 13, 17)

  • Inclina tu oído, Señor, y escucha; abre tus ojos, Señor, y mira. Escucha las palabras que Senaquerib ha mandado decir, para insultar al Dios viviente. (II Reyes 19, 16)

  • Abre en mí una brecha tras otra, arremete contra mí como un guerrero. (Job 16, 14)

  • Se acuesta rico, pero es por última vez: abre los ojos, y no queda nada. (Job 27, 19)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina