Gefunden 1003 Ergebnisse für: oro

  • así, la fe de ustedes, una vez puesta a prueba, será mucho más valiosa que el oro perecedero purificado por el fuego, y se convertirá en motivo de alabanza, de gloria y de honor el día de la Revelación de Jesucristo. (I Pedro 1, 7)

  • Ustedes saben que fueron rescatados de la vana conducta heredada de sus padres, no con bienes corruptibles, como el oro y la plata, (I Pedro 1, 18)

  • Que su elegancia no sea el adorno exterior -consistente en peinados rebuscados, alhajas de oro y vestidos lujosos- (I Pedro 3, 3)

  • Y cuando llegue el Jefe de los pastores, recibirán la corona imperecedera de gloria. (I Pedro 5, 4)

  • Me di vuelta para ver de quién era esa voz que me hablaba, y vi siete candelabros de oro, (Apocalipsis 1, 12)

  • y en medio de ellos, a alguien semejante a un Hijo de hombre, revestido de una larga túnica que estaba ceñida a su pecho con una faja de oro. (Apocalipsis 1, 13)

  • El significado misterioso de las siete estrellas que has visto en mi mano y de los siete candelabros de oro es el siguiente: las siete estrellas son los Ángeles de las siete Iglesias, y los siete candelabros son las siete Iglesias». (Apocalipsis 1, 20)

  • Escribe al Ángel de la Iglesia de Éfeso: «El que tiene en su mano derecha las siete estrellas y camina en medio de los siete candelabros de oro, afirma: (Apocalipsis 2, 1)

  • No temas por lo que tendrás que padecer: mira que el demonio va a arrojar en la cárcel a algunos de ustedes para que sean puestos a prueba, y tendrán que sufrir durante diez días. Sé fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida". (Apocalipsis 2, 10)

  • Yo volveré pronto: conserva firmemente lo que ya posees, para que nadie pueda arrebatarte la corona. (Apocalipsis 3, 11)

  • Por eso, te aconsejo: cómprame oro purificado en el fuego para enriquecerte, vestidos blancos para revestirte y cubrir tu vergonzosa desnudez, y un colirio para ungir tus ojos y recobrar la vista. (Apocalipsis 3, 18)

  • Y alrededor de él, había otros veinticuatro tronos, donde estaban sentados veinticuatro Ancianos, con túnicas blancas y coronas de oro en la cabeza. (Apocalipsis 4, 4)


“Deus quer que as suas misérias sejam o trono da Sua misericórdia.” São Padre Pio de Pietrelcina