Gefunden 23 Ergebnisse für: Recibieron

  • Recibieron de Moisés todas las ofrendas que los israelitas habían reservado para la ejecución de la obra del Santuario. Entre tanto los israelitas seguían entregando a Moisés cada mañana ofrendas voluntarias. (Exodo 36, 3)

  • Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron de ellos el oro y las joyas. (Números 31, 51)

  • Pero Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron el oro de los jefes de millar y de cien y lo llevaron a la Tienda del Encuentro, para que sirviera ante Yahveh de memorial en favor de los israelitas. (Números 31, 54)

  • Esto es lo que recibieron como heredad los israelitas en el país de Canaán, lo que les repartieron como heredad el sacerdote Eleazar y Josué, hijo de Nun, y los cabezas de familia de las tribus de Israel. (Josué 14, 1)

  • La heredad de los hijos de Simeón se tomó de la porción de los hijos de Judá, porque la parte de los hijos de Judá era demasiado grande para ellos. Los hijos de Simeón recibieron, pues, su heredad en medio de la heredad de los hijos de Judá. (Josué 19, 9)

  • porque no recibieron a los israelitas con pan y agua. Tomaron a sueldo contra ellos a Balaam, para maldecirles, pero nuestro Dios cambió la maldición en bendición.» (Nehemías 13, 2)

  • Acudieron todos corriendo, desde el más grande al más chico, porque no tenían esperanza de que ella volviera; abrieron, pues, la puerta, las recibieron, y encendiendo una hoguera para que se pudiera ver, hicieron corro en torno a ellas. (Judit 13, 13)

  • La gente del rey y la tropa que estaba en Jerusalén, en la Ciudad de David, recibieron la denuncia de que unos hombres que habían rechazado el mandato del rey habían bajado a los lugares ocultos del desierto. (I Macabeos 2, 31)

  • Después de esto, Jonatán y su hermano Simón, recibieron la noticia de que los hijos de Amrai celebraban una espléndida boda y traían de Nabatá, en medio de gran pompa, a la novia, hija de uno de los principales de Canaán. (I Macabeos 9, 37)

  • Mientras celebraban la victoria en su patria, quemaron a los que habían incendiado los portones sagrados, así como a Calístenes, que estaban refugiados en una misma casita, y que recibieron así la merecida paga de su impiedad. (II Macabeos 8, 33)

  • Otros no recibieron a unos desconocidos a su llegada. pero éstos redujeron a esclavitud a huéspedes bienhechores. (Sabiduría 19, 14)

  • Además habrá una visita para ellos porque recibieron hostilmente a los extranjeros... (Sabiduría 19, 15)


“O bem dura eternamente.” São Padre Pio de Pietrelcina