Gefunden 49 Ergebnisse für: trabajos

  • La lengua triple repudió a mujeres varoniles, las privó del fruto de sus trabajos. (Eclesiástico 28, 15)

  • ¿Cómo va a hacerse sabio el que empuña el arado, y se gloría de tener por lanza el aguijón, el que conduce bueyes, los arrea en sus trabajos y no sabe hablar más que de novillos? (Eclesiástico 38, 25)

  • También el herrero sentado junto al yunque, atento a los trabajos del hierro; el vaho del fuego sus carnes derrite, en el calor de la fragua se debate, el ruido del martillo le ensordece, y en el modelo del objeto tiene fijos sus ojos; pone su corazón en concluir sus obras, y sus vigilias en adornarlas al detalle. (Eclesiástico 38, 28)

  • No demuestran instrucción ni juicio, ni se les encuentra entre los que dicen máximas. Pero aseguran la creación eterna, el objeto de su oración son los trabajos de su oficio. (Eclesiástico 38, 34)

  • Grandes trabajos han sido creados para todo hombre, un yugo pesado hay sobre los hijos de Adán, desde el día que salieron del vientre de su madre, hasta el día del retorno a la madre de todo. (Eclesiástico 40, 1)

  • Caerá Asur por espada no de hombres, y por espada no humana serán devorados; se dará a la fuga ante la espada, y sus mejores guerreros serán destinados a trabajos. (Isaías 31, 8)

  • No nos gloriamos desmesuradamente a costa de los trabajos de los demás; sino que esperamos, mediante el progreso de vuestra fe, engrandecernos cada vez más en vosotros conforme a nuestra norma, (II Corintios 10, 15)

  • extendiendo el Evangelio más allá de vosotros en lugar de gloriarnos en territorio ajeno por trabajos ya realizados. (II Corintios 10, 16)

  • ¿Ministros de Cristo? - ¡Digo una locura! - ¡Yo más que ellos! Más en trabajos; más en cárceles; muchísimo más en azotes; en peligros de muerte, muchas veces. (II Corintios 11, 23)

  • Tenemos presente ante nuestro Dios y Padre la obra de vuestra fe, los trabajos de vuestra caridad, y la tenacidad de vuestra esperanza en Jesucristo nuestro Señor. (I Tesalonicenses 1, 3)

  • Pues recordáis, hermanos, nuestros trabajos y fatigas. Trabajando día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os proclamamos el Evangelio de Dios. (I Tesalonicenses 2, 9)

  • Pues quien entra en su descanso, también él descansa de sus trabajos, al igual que Dios de los suyos. (Hebreos 4, 10)


“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina