Gefunden 75 Ergebnisse für: Quedado

  • Isaac era ya viejo y se había quedado ciego. Llamó a su hijo mayor, Esaú, y le dijo: "¡Hijo mío!". "Aquí estoy", respondió él. (Génesis 27, 1)

  • Jacob llamó a aquel lugar Penuel, diciendo: "He visto a Dios cara a cara y he quedado con vida". (Génesis 32, 31)

  • Unos tres meses después le contaron a Judá: "Tu nuera Tamar se ha prostituido y ha quedado encinta". Judá dijo: "Que sea sacada y quemada". (Génesis 38, 24)

  • Cuando ya la iban a sacar, mandó a decir a su suegro: "Yo he quedado encinta del hombre a quien pertenece todo esto. Mira, por favor, de quién son este sello, este cordón y este bastón". (Génesis 38, 25)

  • Ellos respondieron: "Tus siervos somos doce hermanos, todos hijos de un mismo padre en la tierra de Canaán; el más joven se ha quedado con nuestro padre y el otro no vive ya". (Génesis 42, 13)

  • Somos doce hermanos hijos de un mismo padre; uno ya no vive y el menor se ha quedado con nuestro padre en la tierra de Canaán. (Génesis 42, 32)

  • Pero él repuso: "Mi hijo no bajará con vosotros; su hermano ha muerto y ha quedado sólo él; si le sucede alguna desgracia en el viaje que vais a emprender, del dolor haríais bajar mis canas a la tumba". (Génesis 42, 38)

  • No os rebeléis contra el Señor ni tengáis miedo de la gente de esa tierra, pues nos los comeremos como un bocado de pan. Ellos se han quedado sin defensa, y con nosotros está el Señor; no les tengáis miedo". (Números 14, 9)

  • Porque de todo ser viviente, ¿quién hay como nosotros que haya oído la voz del Dios vivo hablar de en medio del fuego y haya quedado con vida? (Deuteronomio 5, 26)

  • cómo sin temer a Dios te asaltó en el camino e hirió por la espalda a los que estaban débiles y se habían quedado rezagados, cuando ibas cansado y extenuado. (Deuteronomio 25, 18)

  • Y Josué exclamó: "Señor, ¿por qué has hecho pasar el Jordán a este pueblo, si es para entregarlo en manos del amorreo y destruirnos? ¡Ojalá nos hubiéramos quedado al otro lado del Jordán! (Josué 7, 7)

  • Mirad, yo he repartido entre vosotros por suerte, como heredad para vuestras tribus, estos pueblos que han quedado, lo mismo que aquellos que yo he exterminado desde el Jordán hasta el mar Mediterráneo, a occidente. (Josué 23, 4)


Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina