Gefunden 147 Ergebnisse für: derecha

  • En cuanto a su semblante, presentaban cara humana, pero los cuatro tenían cara de león a la derecha, cara de toro a la izquierda y los cuatro también cara de águila. (Ezequiel 1, 10)

  • Tu hermana mayor es Samaría, que, junto con sus hijas, habita a tu izquierda, y tu hermana menor es Sodoma, que, junto con sus hijas, habita a tu derecha. (Ezequiel 16, 46)

  • "Hijo de hombre, vuélvete a la derecha y pronuncia tu oráculo hacia el sur, profetiza contra el bosque de la región del Negueb. (Ezequiel 21, 2)

  • ¡Hiere a derecha y a izquierda, dondequiera se vuelva tu hoja! (Ezequiel 21, 21)

  • La suerte cae a su derecha: Jerusalén, para situar arietes, dar órdenes de matanza, lanzar el grito de guerra, levantar arietes contra las puertas, amontonar terraplenes, disponer el cerco. (Ezequiel 21, 27)

  • Yo, Daniel, seguía mirando y vi a otros dos que estaban de pie, uno a la orilla derecha del río y el otro a la orilla izquierda. (Daniel 12, 5)

  • ¿y no voy a tener yo compasión de Nínive, en la que hay más de ciento veinte mil personas que no saben distinguir su derecha de su izquierda, y una gran cantidad de animales?". (Jonás 4, 11)

  • Luego el Señor me hizo ver a Josué, el sumo sacerdote, que estaba delante del ángel del Señor, mientras que Satán estaba a la derecha para acusarle. (Zacarías 3, 1)

  • Junto a él hay dos olivos, uno a su derecha y otro a su izquierda. (Zacarías 4, 3)

  • Volví a hablar y pregunté: ¿Qué significan aquellos dos olivos que hay a la derecha y a la izquierda del candelabro? (Zacarías 4, 11)

  • Él construirá el templo del Señor, será revestido de majestad y se sentará en el trono para gobernar. Tendrá un sacerdote a su derecha y habrá perfecto acuerdo entre los dos. (Zacarías 6, 13)

  • En aquel día yo haré de los jefes de Judá como una olla puesta sobre fuego de leña y como hachas encendidas en un manojo; ellos devorarán a derecha y a izquierda a todos los pueblos de alrededor, y Jerusalén será de nuevo habitada en su lugar. (Zacarías 12, 6)


“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina