Gefunden 12 Ergebnisse für: tropiezo

  • tengo siempre al Señor en mi presencia, lo tengo a mi derecha y así nunca tropiezo. (Salmos 16, 8)

  • Mas cuando yo tropiezo se juntan y se ríen, se juntan contra mí; me golpean a traición, me laceran sin cesar, (Salmos 35, 15)

  • Los ojos del Señor se posan sobre quienes lo aman: poderosa protección y fuerte apoyo, abrigo contra el viento abrasador y sombra contra el calor del mediodía, guarda contra el tropiezo y auxilio contra la caída. (Eclesiástico 34, 16)

  • Él será una piedra de tropiezo, una roca que puede hacer caer para las dos casas de Israel; un lazo y una trampa para los habitantes de Jerusalén. (Isaías 8, 14)

  • Y se dirá: ¡Allanad, allanad, despejad el camino, quitad todo tropiezo de la ruta de mi pueblo! (Isaías 57, 14)

  • ¿el que los hizo pasar por el fondo del mar, como un caballo en la estepa sin tropiezo? (Isaías 63, 13)

  • Pero vosotros os habéis apartado del camino, habéis servido de tropiezo a muchos en la ley y habéis quebrantado la alianza de Leví -dice el Señor todopoderoso-. (Malaquías 2, 8)

  • Porque David dice de él: Veía siempre al Señor en mi presencia, lo tengo a mi derecha, y así nunca tropiezo. (Hechos 2, 25)

  • ¿Por qué? Porque no fue por el camino de la fe, sino por el de las obras, como si por ellas pudiera alcanzarla. De este modo tropezaron en la piedra de tropiezo, (Romanos 9, 32)

  • como dice la Escritura: Mirad, yo pongo en Sión una piedra de tropiezo, una roca que os puede hacer caer; pero el que crea en ella no quedará defraudado. (Romanos 9, 33)

  • Y David dice: Que su mesa se convierta en un lazo para ellos, en trampa, en tropiezo y en castigo; (Romanos 11, 9)

  • piedra de tropiezo y roca que puede hacer caer. Tropiezan precisamente porque no quieren creer en el evangelio a eso es a lo que estaban destinados (I Pedro 2, 8)


“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina