11. Así habla el Señor: Por tres crímenes de Edóm, y por cuatro, no revocaré mi sentencia. Porque persiguió a su hermano con la espada y ahogó todo sentimiento de piedad; porque conserva su enojo para siempre y mantiene incesantemente su furor,





O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina